Gravado de A Ponte Vella

Mi amigo el profesor Afonso Monxardín acaba de enviarme un interesante grabado, que no conocía, de nuestra milenaria Ponte Maior. Le contesté diciéndole que debía publicarlo en su interesante sección que como articulista y colaborador del periódico local viene ocupando en el más correcto idioma vernáculo que se pueda encontrar, pero a su vez vuelve a decirme que me encomienda a mí tal tarea, porque, dice, soy el "especialista" de este puente. Bueno, le agradezco su galante ofrecimiento, y procuraré dar conocimiento de esta nueva ilustración histórica del monumento más longevo de nuestra ciudad. El grabado que se reproduce aquí del puente, aparece en la página 22 de “Vida Gallega”, Órgano oficial de la Sociedad de Beneficencia de Naturales de La Habana, nº 12-13-14 de 25 de julio de 1939, y como ocurre con otras antiguas reproducciones gráficas del puente, ya tratadas en nuestro libro A Ponte Maior. La razón de ser de una ciudad: el puente romano-medieval de Ourense, es la constatación, una vez más, de la atracción y admiración que en toda época producía la contemplación de esta portentosa obra ourensana de la antigüedad en el visitante, sobre todo la de su espectacular y arriesgado arco central, posiblemente uno de los de mayor amplitud levantado en piedra por el imperio romano, y que tras su temprana ruina tantos siglos se tardó luego en reconstruir con gran trabajo. Estos antiguos grabados vienen siendo como la clásica “postal” del monumento más importante de la ciudad visitada, que se solían publicar sobre todo en los siglos XVII y XVIII. En el texto inferior que acompaña el grabado, se dice, entre otras cosas, ser de hace 100 años y tratarse de la “antigua capital del reino de los Suevos”. La ilustración da idea de lo alejada que estaba todavía la ciudad de este vital paso artificial del río Miño. En ella se distinguen a lo lejos los principales edificios de la ciudad: la torre de campanas de la Catedral, el Convento de San Francisco, el Colegio de los Jesuitas, lo que puede ser el Hospital de San Roque, todo el Montealegre, los caminos que luego darían en ser las calles de Sáenz Díez y Concello, etc., y desde luego el propio puente que, como casi siempre, no deja de estar algo idealizado con esas excesivas pendientes en su tablero y algunos detalles más. No obstante, la ilustración viene a ser una histórica e interesante muestra propagandística de Ourense, tal como se entendía en tiempos pasados, y como se había hecho también con otras viejas litografías del puente, incluso coloreadas a mano, en otras viejas revistas como "El Semanario Pintoresco Español", "El Recreo Compostelano", la “Crónica General de España. Orense” de Fernando Fulgosio, "España Geográfica, Histórica, Estadística y Pintoresca" de Paula Mellado, etc., etc. Y a todos ellos sumamos ahora el grabado que nos ocupa, que sin duda viene a enriquecer todavía más nuestro importante acervo histórico, monumental y cultural.