LUCHA CONTRA INCENDIOS

La Guardia Civil destaca un grupo de élite a la búsqueda de incendiarios

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photo_camera Vecinos de A Merca caminando por una pista entre la maleza carbonizada por el fuego declarado ayer en la carretera de A Manchica-Cartelle

Los agentes, destinados en Pontevedra, se desplegaron en la comarca de Monterrei, donde se registran más incendios

Cinco patrullas del Grupo Rural de Seguridad (GRS 7) de la Guardia Civil de Pontevedra comenzaron en la tarde del pasado miércoles a establecer controles en la comarca de Monterrei para detener a los pirómanos que prácticamente a diario prenden fuego en el monte.

En total son 12 agentes que recorren pistas forestales, caminos agrícolas y carreteras, en las que paran a los conductores y, tras identificarlos, revisan minuciosamente su vehículo a la búsqueda de mecheros, latas de combustible, pastillas de barbacoa o cualquier otro material que pueda originar un fuego.

La Consellería de Medio Rural pidió la colaboración de estos agentes, por un lado, ante las reclamaciones de los alcaldes de Monterrei, solicitando más vigilancia, y por otro, ante el elevado número de incendios que se está registrando en la comarca, 70 sólo en el pasado mes de agosto, teniendo como escenario Cualedro, Laza, Oímbra, Verín, Riós, Monterrei (en este municipio obligó a cortar la autovía A-52), A Mezquita, A Gudiña y Castrelo do Val.

Vilardevós es uno de los municipios más castigado por la llamas, y el alcalde, Manuel Cardoso, recuerda que en el Concello "tenemos una idea de quién es el pirómano, pero no tenemos pruebas para demostrarlo. Hay que cogerlo con las manos en la masa", explicó.

El último incendio registrado en este municipio fue en la tarde del pasado miércoles y obligó a Medio Rural a decretar el nivel de alerta 2 ante la cercanía de las llamas a las viviendas de Veiga das Meás. "Las casas no ardieron, pero algún viñedo hay afectado", lamentó el regidor.

El fuego también obligó a dar la alerta el pasado domingo en Tintores (Verín), donde llegó a carbonizar un alpendre y varias fincas que rodeaban viviendas. En este último municipio, el fuego también cercó dos clubes de alterne y varias viviendas en Mourazos, obligando a intervenir a los bomberos.

Los agentes establecieron su base de operaciones en Verín, pero en caso necesario se desplazarán por toda la provincia. Trabajan con la hipótesis de que todos los fuegos son intencionados y cada vez más cerca de núcleos poblados.

Según los datos que manejan, la mayoría comienza entre las tres y las cinco de la tarde y siempre en la margen de una carretera.

El fuego cerca una vivienda en Pereira dos Montes, en A Merca

Las llamas de un incendio declarado a las 17,30 horas de ayer en A Merca llegaron hasta las mismas puertas y muro de cierre de una vivienda en la localidad de Pereira dos Montes (A Merca). El teniente de alcalde de Cartelle, Jaime Sousa, recordaba que el inmueble es de reciente construcción, en el que predomina la piedra. "Si fuera una casa más vieja y con madera, ardía por completo", apuntó el edil.

Las llamas comenzaron en la margen de la carretera que enlaza A Manchica (A Merca) y Cartelle, justo en el lugar en que fue colocado el cartel que delimita ambos municipios. En la zona, había abundante maleza que facilitó la combustión y que el fuego se extendiera por fincas de la concentración parcelaria, parte de ellas llenas de maleza, hasta alcanzar el pueblo de Pereira dos Montes.

Al lugar acudieron nueve brigadas, cuatro coches motomba, una pala, cuatro aviones y seis helicópteros, que lo dieron controlado a las 19,03 horas.

Jaime Sousa recalcaba que el incendio fue intencionado y la persona que lo provocó sabía bien lo que quería hacer: que el fuego se metiera en la misma localidad de Pereira do Monte. "Había algo de viento y las llamas, en cuestión de minutos, ya estaban en el pueblo", añadió el concejal. Las llamas afectaron a 10 hectáreas de terreno de monte bajo.

Por otro lado, Medio Rural daba por extinguido pasadas las diez de la noche de ayer el incendio iniciado en la tarde del miércoles en Ábedes (Verín), que obligó a cortar un carril de la autovía A-52, en sentido Benavente. En este caso, el fuego se extendió hasta la localidad de A Veiga das Meás (Vilardevós), y calcinó un total de 60 hectáreas de monte raso y arbolado. Los efectivos, según explicaron en Medio Rural, se dedicaron en la tarde de ayer a refrescar el terreno para evitar que el viento reavivase los rescoldos. 

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