La Guardia Civil y la Guardia Nacional Republicana (GNR) investigan de forma conjunta ante la sospecha de que una red podría estar falsificando coches en los talleres de la raia.
Las pesquisas comenzaron el pasado día 2 de junio después de que los agentes portugueses detuvieran a un vecino de Chaves, cuya identidad no fue dada a conocer para no entorpecer la investigación, conduciendo un coche, un Citroën Berlingo que había sido robado hace un año en el casco urbano de Verín.
El arrestado, que se dedicaba a la venta de automóviles, aseguró a los agentes que el vehículo era de su propiedad, que no se lo había robado a nadie. De hecho, según fuentes de la Guardia Civil, tenía toda la documentación en regla.
Los agentes descubrieron que el número de bastidor había sido alterado y que el conductor tenía realmente la documentación en regla pero, presuntamente, pertenecía a otro Citroën Berlingo, que había sido tirado a la chatarra después de sufrir un accidente.
El arrestado quedó en libertad con cargos tras prestar declaración en el Juzgado mientras el vehículo era trasladado a Verín para que su propietario lo inspeccionara y reconociera como suyo y, posteriormente, entregárselo.
Los agentes lusos y españoles abrieron la investigación para, por un lado, esclarecer el robo del vehículo en Verín y en que taller fue alterado ante las sospechas de más casos.
La Guardia Civil desarticuló el pasado viernes en Pontevedra una red que se dedicaba a falsificar vehículos robados para venderlos a particulares que tenían un modelo similar, pero lo habían desechado tras sufrir un accidente de circulación. Entre los arrestados hay tres empresarios del ramo de la automoción de la provincia de Pontevedra. En la raia podíamos estar ante el mismo caso, con el agravante de que los vehículos podrían ser robados en España e introducidos en el mercado portugués, señalaron fuentes del instituto armado.
El arrestado, que se dedicaba a la venta de automóviles, aseguró a los agentes que el vehículo era de su propiedad, que no se lo había robado a nadie. De hecho, según fuentes de la Guardia Civil, tenía toda la documentación en regla.
Los agentes descubrieron que el número de bastidor había sido alterado y que el conductor tenía realmente la documentación en regla pero, presuntamente, pertenecía a otro Citroën Berlingo, que había sido tirado a la chatarra después de sufrir un accidente.
El arrestado quedó en libertad con cargos tras prestar declaración en el Juzgado mientras el vehículo era trasladado a Verín para que su propietario lo inspeccionara y reconociera como suyo y, posteriormente, entregárselo.
Los agentes lusos y españoles abrieron la investigación para, por un lado, esclarecer el robo del vehículo en Verín y en que taller fue alterado ante las sospechas de más casos.
La Guardia Civil desarticuló el pasado viernes en Pontevedra una red que se dedicaba a falsificar vehículos robados para venderlos a particulares que tenían un modelo similar, pero lo habían desechado tras sufrir un accidente de circulación. Entre los arrestados hay tres empresarios del ramo de la automoción de la provincia de Pontevedra. En la raia podíamos estar ante el mismo caso, con el agravante de que los vehículos podrían ser robados en España e introducidos en el mercado portugués, señalaron fuentes del instituto armado.
