“Había medo, pero non nos podemos queixar"

Momo: “La gente apoya al comercio local más que antes" Momo se trasladó la primera semana de marzo a la praza do Ferro desde la rúa San Miguel, para cerrar a los pocos días: "Teníamos mucho miedo por la respuesta de la gente, pero hemos tenido mucho apoyo", comenta Ámbar Hernández, trabajadora de esta tienda. Las dudas frenaron la llegada de prensas de nueva temporada, para evitar una mayor inversión: "Teníamos lo de primavera para vender pero, ante respuesta, logramos traer colección de verano", señala. Su bum en estos tiempos, la venta de mascarillas: "Las hace un chico ourensano, se las vendemos y así compras la ropa con la mascarilla a conjunto". Pese a las dificultades, Hernández aprecia cambios en el público: "La gente apoya al comercio local más que antes". El Armario de Lupita: “Había medo, pero non nos podemos queixar" La tienda de moda infantil El Armario de Lupita reabrió el cuatro de mayo en la calle Cardenal Quiroga. Desde entonces, las dudas se fueron despejando: "Ós nenos quedoulles a roupa pequena e tela que comprar si ou si", comenta su gerente, Lorena Nespereira. Las prendas informales, las que mejor se venden, no así las de vestir: "Estanse a retomar algunhas celebracións e comézase a vender, pero pouco. Na roupa de rúa, non me podo queixar", señala. Las expectativas no eran buenas y la buena respuesta animó la vuelta: "Tiñamos moito medo, pero isto dá ánimos", destaca. Los temores quedan para la próxima campaña de otoño: "É o maior temor, porque non é o mesmo movemento de xente e agradeceriamos algunha axuda". Consuelito Novias: “Si ya había pocas ganas, esto te las quita todas" Desde 1985, Consuelito Novias viste a parejas para sus bodas o a niños para sus comuniones. Esto acabará el próximo año, cuando Consuelo de la Torre eche el cierre. "Estaba intentando liquidar para cerrar y me ha pillado todo esto", cuenta. Las ventas han caído con el aplazamiento de las ceremonias para otras fechas: "Afectó a todos, pero hay sectores que están mucho peor. Nosotros no vendemos", afirma. Algunas de estas citas se reanudad, pero tímidamente: "Tuvimos alguna comunión y una novia que se casa en dos semanas", explica. Su tienda se caracteriza por ofrecer "muy buenos precios" y ahora se le suma la competencia en precios con liquidaciones: "Si ya había pocas ganas, esto te las quita todas", lamenta.