La firma catalana garantiza al grupo con sede en Oímbra 'carga de trabajo y precio asumible'

Halago negocia la compra de la planta de Panrico en Santiago

Instalaciones de Halago en la localidad de Oimbra. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
El grupo Halago Alimentaria, con sede en Oímbra, negocia la compra de la planta de Panrico en Santiago, tras el anuncio el pasado 18 de julio del cierre de la fábrica en el polígono industrial del Tambre. El interés de la firma ourensana, que comercializa bollería industrial y ha tenido una gran expansión en Portugal, es palmario, ya que 'sus representantes han visitado las instalaciones varias veces', según confirma Francisco Vilar, representante de CO OO en el comité de empresa.
La empresa Panrico es partidaria de llegar a la venta antes de que se produzca el cierre de la planta el próximo 31 de septiembre, y así se lo ha hecho saber a los trabajadores, que serán informados del estado de las negociaciones la próxima semana. 'Panrico está dispuesto a poner un precio asumible y a facilitar carga de trabajo para evitar el cierre', asegura Vilar, que reclama una mayor implicación de la Xunta para evitar que se pierdan 300 puestos de trabajo, 100 de ellos directos. 'El director xeral del Igape, Javier Aguilera, me dijo en una reunión reciente que no había hablado con nadie de Panrico ni de Halago oficialmente. Sería escandaloso que aquí se perdiesen 300 puestos de trabajo cuando en las fábricas de Sevilla y de Valladolid se mantuvieron los empleos gracias a la mediación de los gobiernos autonómicos', añade. Los trabajadores llevan ya tres reuniones con la Xunta para evitar el cierre de la planta.


OPERACIÓN

Uno de los problemas estriba en la capacidad de Halago para asumir los costes de la operación, por lo que el comité de empresa cree que el Gobierno que preside Alberto Núñez Feijóo debería hacer todo lo posible para facilitar la operación. Los trabajadores de la fábrica de Panrico se muestran esperanzados, ya que el cierre, previsto para el día 21 de agosto, se ha alargado un mes.

El grupo Halago es una empresa familiar fundada en 2004 y ha conseguido una notable expansión en el mercado portugués. La industria que dirige Evaristo Fernández distribuye sus productos tanto en Portugal, como en España y Andorra. Parte de su producción, como las magdalenas, la acometen sus filiales, aunque también ofrece productos de algunos fabricantes europeos de marcas blancas y fabrica en Portugal. De hacerse con la planta santiaguesa tendrían una mayor cobertura para la expansión de la marca tanto en España como en Portugal.

Las conversaciones entre las dos empresas continúan al más alto nivel y se espera que la próxima semana pueda haber un acuerdo que satisfaga a las dos partes y a los trabajadores. Este diario intentó a lo largo del día de ayer contar con la versión del grupo Halago sin obtener resultado. El comité de empresa reclamará que se mantenga la totalidad de la plantilla de la fábrica compostelana.

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