Marino Fernández Macías (80 años), conocido en A Rúa como “Marinoucho”, apareció muerto ayer después de tres días de búsqueda. Un vecino de A Rúa que se había sumado a la búsqueda halló su cuerpo en el “regueiro das Eiras”, sobre las cuatro de la tarde. Se encontraba a doscientos metros en línea recta de la aldea de San Xulián, un pequeño núcleo de población de unos 10 habitantes en el que vivía con su hermana y del que desapareció el pasado miércoles.
Tras varias jornadas de búsqueda en las que la Guardia Civil desplegó helicópteros y drones, finalmente fue un voluntario quien encontró a Marinoucho. Su familia hizo un llamamiento a los rueses el viernes para que se sumasen al operativo el fin de semana.
El lugar donde estaba situado el cadáver, al fondo de una empinada ladera, era de un acceso extremadamente difícil. Para llegar había que recorrer un kilómetro de casi un camino y luego afrontar una caída de alrededor de cuatrocientos metros hasta el arroyo. Llevaba poca agua, pero un miembro de la Policía Judicial tuvo que meterse en ella para sacar el cuerpo sin vida de la víctima.
En las labores de recuperación del cuerpo, que revistieron una gran complejidad, tuvo que participar el Grupo de Rescate Especial de Intervención de Montaña (Greim) de la Guardia Civil. Los primeros datos apuntaban a una muerte por hipotermia, aunque fue trasladado al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense para hacerle la autopsia y esclarecer las causas de su fallecimiento.
El octogenario era discapacitado, y tenía problemas de visión y oído. Se temía que estuviese escondido en algún recoveco, dado que era huidizo y desconfiaba de quienes no conocía.
Varios días desaparecido
Marinoucho desapareció el miércoles, día en el que su familia comenzó a rastrear su paradero. Dieron la alerta sobre las diez de la noche, y se movilizó a la Guardia Civil, a Protección Civil de A Rúa y Larouco y al GES de O Barco, pero los esfuerzos no dieron fruto.
El jueves se sumaron numerosas unidades de la Guardia Civil, incluyendo perros, el helicóptero del Greim y un dron con cámara térmica; así como el GES de A Veiga, más voluntarios de Protección Civil de O Barco, Petín, Manzaneda y O Bolo, los bomberos de A Rúa y perros de la Asociación Nacional de Protección y Emergencias (Protemer).
Un guardia civil del dispositivo de búsqueda tuvo que ser trasladado al hospital ayer tras dislocarse un hombro en una caída.
