El hijo del matrimonio asesinado en Taboadela exigió ayer agilidad en la investigación para resolver, tanto la muerte de su padres, como otros dos casos en los que los que está imputado; el tiroteo del brigadista y las amenazas a un joven de Xinzo.
No le disparé a nadie. La única vez que empleé un arma fue en el servicio militar. Así proclamaba ayer su inocencia el hijo del matrimonio asesinado el 26 de abril en Amendo (Taboadela), José Martínez Campos, de 37 años, quien se personó en la causa, según dio a conocer su abogado, José Luis Carnicero, como acusación particular.
Martínez Campos aseguró que era inocente y no tenía nada que ver con la muerte de sus padres en el despacho de Carnicero, a donde acudió después de que el letrado convocará a los medios de comunicación. El hombre, que está siendo investigado por la Guardia Civil en relación a los hechos, exigió a los agentes agilidad en la investigación para esclarecer la muerte de sus padres y el tiroteo, el 24 de septiembre del 2008, del brigadista de Xunqueira de Ambía, Juan Carlos Limia, caso en el que José Miguel Martínez Campos, figura como imputado. Desde el mes de septiembre, la Guardia Civil no encontró ninguna prueba determinante que lo implique en el tiroteo, aña dió José Luis Carnicero, recordando que las pruebas de parafina realizadas dieron negativo. Un estudio de balística acaba de confirmar que los casquillos encontrados en el lugar no se corresponden con las balas extraídas del cuerpo de brigadista, afirmó el letrado.
José Miguel Martínez también solicitó agilidad en la investigación para aclarar un tercer caso, el de un vecino de Xinzo, compañero de José Martínez Campos, que lo denunció tras, presuntamente, maniatarlo y amenazarlo con una pistola. El arma la encontró la Guardia Civil en la casa del denunciante. No hay ni un sola prueba acusatoria contra mi defendido, añadió el letrado, recordando que José Miguel Martínez colaboró en todo momento con la Guardia Civil durante los registros que llevaron a cabo en su vivienda.
El joven no se dejó fotografiar y ni tan siquiera cruzó las puertas del despacho en que compareció su abogado. Es vergonzoso que se publiquen cosas de un sumario que es secreto y que nosotros aún desconocemos, puntualizaba a preguntas de los medios de comunicación referentes a la muerte de sus padres. La Guardia Civil es la que tiene que aclarar lo qué pasó, añadía. Sólo pedimos que se haga justicia, solicitaba su abogado.
Investigación en Portugal
Martínez Campos no quiere pasarse la vida frente al dedo acusador y es por eso que solicita agilidad en el esclarecimiento de los tres casos. Afirmó desconocer por qué mataron a su padres y quién tiroteó al brigadista de Xunqueira o porque lo denunció su compañero de Xinzo. Mientras, su abogado aseguraba que en los próximos días, tras recibir información de la Policía portuguesa, podría surgir alguna pista en el país vecino que arrojara luz al caso.
Martínez Campos aseguró que era inocente y no tenía nada que ver con la muerte de sus padres en el despacho de Carnicero, a donde acudió después de que el letrado convocará a los medios de comunicación. El hombre, que está siendo investigado por la Guardia Civil en relación a los hechos, exigió a los agentes agilidad en la investigación para esclarecer la muerte de sus padres y el tiroteo, el 24 de septiembre del 2008, del brigadista de Xunqueira de Ambía, Juan Carlos Limia, caso en el que José Miguel Martínez Campos, figura como imputado. Desde el mes de septiembre, la Guardia Civil no encontró ninguna prueba determinante que lo implique en el tiroteo, aña dió José Luis Carnicero, recordando que las pruebas de parafina realizadas dieron negativo. Un estudio de balística acaba de confirmar que los casquillos encontrados en el lugar no se corresponden con las balas extraídas del cuerpo de brigadista, afirmó el letrado.
José Miguel Martínez también solicitó agilidad en la investigación para aclarar un tercer caso, el de un vecino de Xinzo, compañero de José Martínez Campos, que lo denunció tras, presuntamente, maniatarlo y amenazarlo con una pistola. El arma la encontró la Guardia Civil en la casa del denunciante. No hay ni un sola prueba acusatoria contra mi defendido, añadió el letrado, recordando que José Miguel Martínez colaboró en todo momento con la Guardia Civil durante los registros que llevaron a cabo en su vivienda.
El joven no se dejó fotografiar y ni tan siquiera cruzó las puertas del despacho en que compareció su abogado. Es vergonzoso que se publiquen cosas de un sumario que es secreto y que nosotros aún desconocemos, puntualizaba a preguntas de los medios de comunicación referentes a la muerte de sus padres. La Guardia Civil es la que tiene que aclarar lo qué pasó, añadía. Sólo pedimos que se haga justicia, solicitaba su abogado.
Investigación en Portugal
Martínez Campos no quiere pasarse la vida frente al dedo acusador y es por eso que solicita agilidad en el esclarecimiento de los tres casos. Afirmó desconocer por qué mataron a su padres y quién tiroteó al brigadista de Xunqueira o porque lo denunció su compañero de Xinzo. Mientras, su abogado aseguraba que en los próximos días, tras recibir información de la Policía portuguesa, podría surgir alguna pista en el país vecino que arrojara luz al caso.
