LR- Aunque se retiró ’muy pronto’ (1985), según afirman quienes lo conocieron, monseñor Miguel Anxo Araújo siguió en activo hasta hace tres o cuatro años como escritor, conferenciante e, incluso, celebrando confirmaciones, en Ourense, tierra con la que siempre estuvo ’muy vinculado’, según destaca el obispo Luis Quinteiro. Además, todos coinciden en resaltar su galleguismo.
El obispo emérito de la Diócesis de Mondoñedo fue una persona muy vinculada con su tierra natal, según coinciden las personas que lo conocieron. El obispo de Ourense, Luis Quinteiro, asegura que ’fue un hombre de un enorme corazón y profundo sentimiento, muy vinculado a Ourense, porque realmente amaba su tierra’. Añade, desde ’el más profundo aprecio’, que Miguel Anxo Araújo detacaba por ’su enorme ternura’, y el hecho de que siempre repartía ’ilusión y cariño’ entre sus semejantes. ’En nombre de la Diócesis quiero manifestar a Dios su gratitud por disfrutar entre nosotros de un hombre que dio lo mejor de sí’, afirmó.
El vicario general de la Diócesis de Ourense, José Estévez Armada, que le sucedió como rector del Seminario Mayor, donde convivió con él cinco años, le recuerda gratamente como un ’hombre de fe’ y de un ’corazón grande’.
El vicario general de la Diocésis de Mondoñedo-Ferrol, Antonio Rodríguez Basanta, también guarda un recuerdo ’entrañable’, pues fue el obispo que le ordenó sacerdote. ’Fue un hombre muy respetuoso, que vivió austeramente’, dijo. Asimismo, hizo hincapié en ’su apuesta por nuestra cultura’. Para el rector del Seminario Mayor, Angel Feijóo, ’ha sido un obispo que ha enarbolado la bandera del galleguismo’; y para Cesáreo Iglesias, párroco de Celanova, ’fue un pastor ejemplar, con altas cuotas intelectuales y culturales, que tuvo relación con Otero Pedrayo, Risco, a quienes abrió el Seminario’.
El historiador Marcos Valcárcel recordó que, cuando recibió el Premio Trasalba (1989), ’monseñor hizo un discurso firme apoyando la lengua gallega cuando el Gobierno español había impugnado la ley de normalización linguística’.
Y, como hombre vinculado a su tierra, no lo fue menos con A Merca, donde residió buena parte de su vida. El alcalde del Concello, Manuel Velo, no duda en elevarlo a la categoría de ’la persona de mayor relevancia’. Su carácter de hombre ilustrado y su inteligencia, a juicio de Velo, le otorgaban ’una dimensión extraordinaria’. Destaca que monseñor siempre se brindó a colaborar con sus vecinos, poniendo a su disposición tanto su valiosa biblioteca ’como ofreciéndonos consejos a nivel cultural, la faceta de su personalidad que yo más valoraba’.
