'Abrir un local si me quedo sin trabajo'. Continúa siendo una de las salidas más socorridas o de las que más se pregona, aunque los datos indiquen otra cosa. La hostelería ourensana, como la provincia, está tocada de muerte, si se atiende a los datos. Si es cierto que los establecimientos que se dedican a la misma tarea casi continúan siendo los mismos, también lo es que el personal que está ocupado para realizar la misma actividad ha decrecido hasta límites alarmantes.
En Ourense, según la Federación Provincial de Hostelería que preside Ovidio Fernández Ojea, existían en 2009 'más de 7.200 locales dedicados a esta actividad', algo que se ha visto sensiblemente mermado según los últimos datos que se han cotejado en la asociación que agrupa a los hosteleros ourensanos.
A pesar de que la restauración continúa siendo la primera salida para alguien que intente activar su primer negocio, en la provincia de Ourense ahora mismo tan solo sobreviven 'unos 6.900 establecimientos', según datos de la Federación Provincial de Hostelería, aunque la cifra más alarmante es el número de empleados.
'De unos 4.000 se pasaron a unas 2.900 personas empleadas en la hostelería', advierte Ovidio Fernández Ojea, aunque prefiere dejar a un lado los números para no caer en el 'alarmismo', porque la provincia de Ourense, además de las industrias que desafían la crisis por la apuesta por la innovación, no cuenta con mayores posibilidades para afrontar esta situación desesperada, a no ser que la apuesta por el turismo sea definitiva.
De lo que sí son conscientes los hosteleros, a pesar de que el número de negocios sólo ha decrecido en unos 250, es de la pérdida de puestos de trabajo que no pueden sostener.
A pesar de que la restauración continúa siendo la primera salida para alguien que intente activar su primer negocio, en la provincia de Ourense ahora mismo tan solo sobreviven 'unos 6.900 establecimientos', según datos de la Federación Provincial de Hostelería, aunque la cifra más alarmante es el número de empleados.
'De unos 4.000 se pasaron a unas 2.900 personas empleadas en la hostelería', advierte Ovidio Fernández Ojea, aunque prefiere dejar a un lado los números para no caer en el 'alarmismo', porque la provincia de Ourense, además de las industrias que desafían la crisis por la apuesta por la innovación, no cuenta con mayores posibilidades para afrontar esta situación desesperada, a no ser que la apuesta por el turismo sea definitiva.
De lo que sí son conscientes los hosteleros, a pesar de que el número de negocios sólo ha decrecido en unos 250, es de la pérdida de puestos de trabajo que no pueden sostener.
