El descenso de actividad registrado en Ourense duplica al de Galicia y triplica al nacional

Hoteles y hostales pierden un 8% de clientes durante 2012

El año 2012 fue el de menor actividad turística desde el inicio de la crisis, según constatan los datos de actividad que recoge el Instituto Nacional de Estadística, sobre viajeros alojados en establecimientos hoteleros.
Así, la provincia recibió en 2012 un total de 270.615 viajeros, que realizaron 489.654 pernoctaciones. Esto supone un descenso del 8% con respecto a 2011. De hecho, la evolución del sector en Ourense es peor que la de su entorno, ya que la caída en el conjunto de Galicia fue más suave (4,5%) y también la registrada a nivel nacional (2,5%).

Además de recibir menos visitantes que otras regiones, los que acuden a Ourense también realizan una estancia inferior, ya que, por término medio, sólo pasan 1,8 días. En Galicia, los visitantes pasan dos días, mientras que la media española supera los tres.

Ourense también se diferencia de otras zonas en que recibe menos visitantes extranjeros, sólo uno de cada 10 de los que se alojaron en establecimientos hoteleros en 2012. Mientras, en Galicia los extranjeros suponen casi la cuarta parte del total de turistas, y en España alcanzan casi la mitad. De hecho, este alto peso de los extranjeros en la actividad a nivel nacional ha sido el que ha salvado el sector, ante el fuerte descenso del turismo realizado por españoles.


EL SECTOR

El presidente de la Federación de Hostelería de Ourense, Ovidio Fernández Ojea, reconoce que 2012 fue un año malo para el sector en la provincia, debido al descenso generalizado del consumo. Una situación que prevén que persista en 2013 y, de hecho, constata que en lo que va de año, desde el fin de las fiestas, 'no se mueve nada, hay una ausencia total de actividad'. Así, considera que mientras no exista una recuperación económica, el sector no va a mejorar 'porque la gente tiene mucho miedo, lo está pasando mal, y el turismo se ve afectado por esa situación'.

A su juicio, Ourense tiene muchas potencialidades en el sector turístico, 'pero el problema es que no avanza casi nada', ya que en época de bonanza no hubo un desarrollo significativo y ahora está frenado por la crisis. En concreto, cita como una de las principales necesidades el desarrollo termal y, en particular, el hotel-balneario de la ciudad, pero 'ahora hay mucho miedo a realizar inversiones, porque hoy por hoy no hay ninguna confianza', manifiesta. A ello se unen otros proyectos 'que no consiguen salir adelante', por lo que, aunque hay muchas esperanzas puestas en la llegada del AVE, 'el proyecto de ciudad aún está sin realizar'.

No obstante, Fernández Ojea destaca iniciativas positivas como la de Manzaneda, pues considera que la empresa que se ha hecho cargo de la estación de montaña conoce muy bien el sector. 'Ahora necesita un tiempo para convertir el producto en atractivo los 12 meses del año, no sólo cuando hay nieve', y cree que podrá situarse entre las estaciones españolas con mejor oferta diversificada.

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