Las suplencias de los médicos titulares de los centros de salud están siendo asumidas desde el pasado 1 de diciembre -cuando los facultativos de los PACs dejaron de hacer estas suplencias como medida de presión para reivindicar mejoras salariales y laborales- por sus propios compañeros, repartiéndose los pacientes durante su turno de trabajo o bien realizando jornadas dobles. Aunque en estos últimos casos, pueden atender a más de cien usuarios diarios, aseguran que es la única forma para poder librar.
La media de absentismo laboral de facultativos en la Gerencia provincial de Atención Primaria oscila entre un tres y un cuatro por ciento, sin tener en cuenta los días de vacaciones y permisos por asuntos propios, traslados, docencia o congresos, por lo que hay una gran variabilidad de necesidades de contratación de sustitutos a lo largo del año, aunque con especial incidencia en los tradicionales periodos de vacaciones, según el Sergas.
Esta situación se agravó el pasado 1 de diciembre, cuando los médicos de las urgencias extrahospitalarias (PACs) -que son quienes realizan habitualmente las sustituciones de los titulares de los centros de salud- dejaron de hacerlas como medida de presión para reivindicar mejoras salariales y laborales.
Como consecuencia, las suplencias están siendo asumidas por los propios facultativos de los centros de salud, con jornadas dobles de trabajo que pueden superar los cien pacientes diarios (la media de cupo por consulta ronda los 50 usuarios), porque, según afirman, es la única manera que tienen para poder tener días libres.
Desde Primaria explican que en un centro con sólo un médico es imprescindible enviar a otro para mantener el servicio, como ocurre en el rural; sin embargo, en otros con más de un facultativo, esta ausencia puede ser asumida por un compañero.
Según José Luis López Alvarez, jefe de Servicio del centro de salud de Mariñamansa, la supresión de las sustituciones por parte de los médicos de los PACs personalmente nos afecta mucho en épocas de vacaciones. Ahora menos, porque tenemos una plantilla de 16 facultativos y, aunque hay colegas que se niegan a doblar y optan por repartirse los pacientes del médico que falta durante su turno de trabajo, otros sí lo hacemos. Sin embargo, añade que económicamente no compensa (se cobran 160 euros brutos por jornada doblada).
Esta situación se agravó el pasado 1 de diciembre, cuando los médicos de las urgencias extrahospitalarias (PACs) -que son quienes realizan habitualmente las sustituciones de los titulares de los centros de salud- dejaron de hacerlas como medida de presión para reivindicar mejoras salariales y laborales.
Como consecuencia, las suplencias están siendo asumidas por los propios facultativos de los centros de salud, con jornadas dobles de trabajo que pueden superar los cien pacientes diarios (la media de cupo por consulta ronda los 50 usuarios), porque, según afirman, es la única manera que tienen para poder tener días libres.
Desde Primaria explican que en un centro con sólo un médico es imprescindible enviar a otro para mantener el servicio, como ocurre en el rural; sin embargo, en otros con más de un facultativo, esta ausencia puede ser asumida por un compañero.
Según José Luis López Alvarez, jefe de Servicio del centro de salud de Mariñamansa, la supresión de las sustituciones por parte de los médicos de los PACs personalmente nos afecta mucho en épocas de vacaciones. Ahora menos, porque tenemos una plantilla de 16 facultativos y, aunque hay colegas que se niegan a doblar y optan por repartirse los pacientes del médico que falta durante su turno de trabajo, otros sí lo hacemos. Sin embargo, añade que económicamente no compensa (se cobran 160 euros brutos por jornada doblada).
