VERANO

Ideas para sacarle el máximo partido al verano de Ourense

photo_camera Las piscinas de Oira, uno de los lugares más concurridos del verano ourensano.

"¿Y si no tenéis playa, qué hacéis en verano, no os aburrís?"

A todos los que dicen que Ourense es un horno y que durante el verano no se para con el calor razón no les falta. Pero que el termómetro del Parque de San Lázaro sea el más famoso de los telediarios y que no tengamos playa no quiere decir que los que nos vemos obligados a pasar en la ciudad los meses de julio y agosto nos aburramos. Ni mucho menos.

Recetas de ocio las hay de todo tipo, y todas ellas sirvirían para responder a esos habitantes de ciudadades costeras que miran hacia aquí torciendo el gesto ("¿Y si no tenéis playa, qué hacéis en verano, no os aburrís?").

Porque la oferta llega mucho más lejos de lo que algunos creen. Caminando por el Paseo, Elena Tarrío nos ha hablado, precisamente, de pasear: "Hai un montón de rutas para saír camiñar, por exemplo, pola ruta do colesterol dando toda a volta". Y aunque seamos de interior, "pasar el día en las piscinas de Oira o Monterrei" o"tomar el sol en el río o a las termas", apuntan Rafa González y Sara Rodríguez, son buenas alternativas a la costa. O todavía mejor, señala Iria Ponte, "si tienes coche, las pozas de Melón no están demasiado lejos y son una maravilla".

Los ourensanos también recomiendan puntos míticos: "Ir de cando en cando á Catedral, ás Burgas ou subir as escaleiras do Milenium, non está de máis aínda que non sexas turista", "pasar la tarde en el parque Miño, San Lázaro o en el césped del Campus", "el centro comercial y el cine, al fresquito" o "ir de tiendas por el centro".

Para Miguel Rúa "o mellor plan para non morrer de calor e quedar na casa é só saír a partir das oito a tomar unhas cañas". Por su parte, Carmen Rodríguez nos recomienda "ir a Rivela, hay una bar al lado del río donde puedes alquilar barquitas".

Pero sin lugar a dudas, la medalla de oro se la lleva la zona de viños. Pablo Vázquez, como otros, propone "salir a cenar de pinchos por la zona vieja, hay ambiente todos los días, con opciones económicas y sitios riquísimos".

Con estas posibilidades de pasarlo bien -ojo, ¡sin playa!- lo que está claro es que ya no cuela eso de "no hay nada que hacer en Ourense, vaya aburrimiento".

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