El juzgado de Carballiño tomará declaración a Antonio Quintela Prado, de 30 años y vecino de la ciudad, en relación al accidente que le costó la vida a María Elena Sotelo Fernández en la tarde del lunes en el Eixo do Ribeiro, a su paso por Cea. El joven, quien también resultó herido de gravedad, era el conductor del BMW que invadió el sentido contrario cuando circulaba en sentido Ribadavia y supuestamente provocó la colisión frontal con el turismo en el que viajaba la fallecida, un Dacia Sandero.
No obstante, otro dato incorporado al atestado elaborado por la Guardia Civil es que Quintela Prado conducía con una tasa de alcohol que casi superaba tres veces la permitida ya que dio 0,76 miligramos por litro de aire espirado (el máximo admitido son 25). La Guardia Civil lo denunció por un presunto delito contra la seguridad del tráfico y una imprudencia con resultado de muerte.
En este mismo accidente, resultaron heridos de carácter grave el marido y una hija de siete años de la fallecida. Su otra hija de cuatro años sufrió heridas leves. En tercer vehículo implicado, un Renault Clio que colisionó por alcance con el de la familia, viajaban María Belén Vázquez Crespo y una niña de nueve años, ambas heridas leves.
Este es el segundo accidente mortal del mes de agosto en el que el conductor implicado da positivo en alcohol. Rodrigo Tejero (21 años), que ocupaba el asiento trasero de un Audi A-6, perdió la vida el día 14 cuando transitaba por la N-120, en O Barco, junto a otros cinco amigos. El conductor del vehículo, de 22 años, dio positivo en la prueba de alcoholemia: 0,39 miligramos por litro de aire espirado, con menos de dos años de carné (en este supuesto el máximo permitido son 0,15).
En este mismo accidente, resultaron heridos de carácter grave el marido y una hija de siete años de la fallecida. Su otra hija de cuatro años sufrió heridas leves. En tercer vehículo implicado, un Renault Clio que colisionó por alcance con el de la familia, viajaban María Belén Vázquez Crespo y una niña de nueve años, ambas heridas leves.
Este es el segundo accidente mortal del mes de agosto en el que el conductor implicado da positivo en alcohol. Rodrigo Tejero (21 años), que ocupaba el asiento trasero de un Audi A-6, perdió la vida el día 14 cuando transitaba por la N-120, en O Barco, junto a otros cinco amigos. El conductor del vehículo, de 22 años, dio positivo en la prueba de alcoholemia: 0,39 miligramos por litro de aire espirado, con menos de dos años de carné (en este supuesto el máximo permitido son 0,15).
