La improvisación se apodera también del autobús urbano

photo_camera Jácome, durante su comparecencia. (FOTO: XESÚS FARIÑAS)
Jácome descarta ahora vehículos eléctricos tras pedir hace un mes a la UE fondos para ellos

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, aprovechó su comparecencia en la que pretendía salir al paso de la querella de la Fiscalía por malversación de caudales públicos para abordar también diferentes asuntos municipales, dejando un carrusel de promesas y generalidades habituales en él. Así, tras varias semanas dejando píldoras sobre la renovación del transporte público y de la flota de autocares, el regidor reconoció ayer que sigue sin estar cerrado nada, confirmando que la “revolución” que anuncia se ha abonado a la improvisación, ya que después de que hace un mes se aprobase en junta de gobierno solicitar fondos Next Generation para adquirir autobuses eléctricos, ahora ese tipo de vehículos ya no le valen al regidor.

“No nos garantizan lo que necesitamos”, dijo Jácome, reconociendo que ha tomado la decisión tras escuchar no a técnicos especializados, sino a su “city manager”, que le aconsejó autobuses “convencionales porque así son más baratos y se pueden comprar más”. Pese a estos vaivenes, Jácome insistió en que se licitara la compra en “una o dos semanas y el servicio en diciembre”.

Las divagaciones sobre el autobús urbano de Jácome llegaban tras calificar como “minucias” las críticas a los gastos en comidas, hablando de “bajeza del BNG por filtrarlas” y asegurando que ya ha pedido datos de otras ciudades para realizar comparaciones.

TRABAJADORES

Otro de los blancos preferidos de Jácome, el funcionariado, centró parte de su intervención, anunciando que ha dado la orden de abrir un expediente a un jefe de servicio por “negligencia y obstruccionismo”, sin dar más detalles. Días atrás, el alcalde criticaba abiertamente a la responsable del área de Termalismo.

Además, Jácome recuperó otra de sus excusas habituales como es el exceso de burocracia para explicar el retraso en la renovación de concesiones. “Hay trámites inimaginables hace años, pero la pelota está en el tejado del Gobierno”, dijo el regidor, que volvió a criticar el sistema funcionarial. “Si estuviese permitido el despido, podrías optimizar servicios, ahora hay unos superfluos e inflados y un 30 o 40% de los empleados no tienen carga de trabajo”. Para Jácome, “sobran un 30% de funcionarios”.

Por el contrario, no parece tener en cuenta esas premisas con su staff, en el que ha habido cambios una vez más, al prescindir Jácome a principios de mes de su director de comunicación. Preguntado sobre los cambios en la plantilla eventual, se negó a dar explicaciones alegando que “son cuestiones internas” y obviando que la relación está sin actualizar en el portal de transparencia.

COALICIÓN

Pese a las sombras judiciales y sus últimas críticas al PP, Jácome no ve en riesgo su coalición de gobierno. “Tengo su compromiso (por los populares) de que van a ayudar a Ourense desde la Xunta, aunque de momento todo sea un desastre”, dijo el regidor que defendió su gobierno de tres personas desde septiembre de 2020 a julio de 2021, aunque matizó después: “Creo que así (con 10 concejales) será más fácil que nos ayuden”.

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