Un hombre prendió fuego en su finca, ubicada en Requeixo, para quemar los restos forestales el 25 de febrero de 2022. Al no realizar las medidas necesarias, como el correspondiente cortafuegos de 5 metros en el punto de quema, y ser las condiciones climatológicas favorables a la propagación, el incendio se propagó, afectando a 0,58 hectáreas de monte y a 0,5 hectáreas de superficie arbolada.
Como consecuencia, tuvieron que acudir al lugar los servicios de extinción de incendios de la Xunta para sofocar el incendio, ascendiendo los gastos de extinción a 21.951 euros, aunque no se produjeron daños de consideración.
Así lo dictaminó la Justicia que, por estos hechos, condena al acusado a dos meses y 20 días de prisión, sustituyendo la pena por una multa de 160 días a razón de tres euros diarios, un total de 480 euros. Esta sentencia es firme.