Durante la mañana de este lunes Ourense amaneció con los cielos oscuros. No era una oscuridad común ni habitual, pues lo que ocultaba el sol no eran las nubes, sino una fina capa de humo arrastrado por las corrientes de aire desde Canadá hasta la Península Ibérica.
One of Canada's worst forest fire seasons is still going strong. Ottawa, Ontario and the surrounding area has again been engulfed in high levels of PM2.5 pollution from wildfire smoke equivalent to smoking 1 cigarette every 2 hours
— Anonymous Operations (@AnonOpsSE) June 26, 2023
Please stay safe
Climate change is real pic.twitter.com/iK4Ej0pLon
Más de 5.000 kilómetros separan la península de Canadá, una distancia que, debido a la gravedad de los incendios que se encuentran asolando todo el país a excepción de la Isla del Príncipe Eduardo y Nunavut, han sido capaces de atravesar parte de las partículas de humo originadas en el continente americano.
El Instituto Português do Mar e da Atmosfera, afirmó a través de sus redes sociales que el humo se encuentra por encima de los 1.100 metros de altitud, por lo que no causará daños a la población, solo producirá una reducción en la visibilidad.
A partir del miércoles será menos perceptible y desde el jueves 29 de junio ya no se podrá apreciar debido a la previsión de un frente que limpiará las partículas en suspensión restantes que se encuentren sobre el cielo del territorio gallego, que será el más afectado por este fenómeno de toda la península.#InfoIPMA: A nuvem de fumo dos incêndios no Canadá parece estar confinada acima dos 1100m de altitude e não deverá afetar em Portugal as populações abaixo deste nível. Contudo deverá causar redução de visibilidade, do brilho do Sol e do tom azul do céu👉 https://t.co/9cs6xfYomi pic.twitter.com/U6TajlqO5m
— IPMA (@ipma_pt) June 26, 2023