En el mes de abril se cumplirá un año de la reunión que el anterior alcalde de la ciudad, el socialista Francisco Rodríguez, mantuvo en Madrid con la ministra de Fomento, Ana Pastor -junto a ellos el conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, y el secretario de Estado Rafaél Catalá-, a donde acudió para reivindicar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados con el Gobierno central socialista en materia de alta velocidad ferroviaria; es decir, la licitación del proyecto y obra de la estación intermodal diseñada por Norman Foster.
En el mes de abril se cumplirá un año de la reunión que el anterior alcalde de la ciudad, el socialista Francisco Rodríguez, mantuvo en Madrid con la ministra de Fomento, Ana Pastor -junto a ellos el conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, y el secretario de Estado Rafaél Catalá-, a donde acudió para reivindicar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados con el Gobierno central socialista en materia de alta velocidad ferroviaria; es decir, la licitación del proyecto y obra de la estación intermodal diseñada por Norman Foster y la tramitación del modelo de integración del AVE en la ciudad establecido por los propios técnicos del Ministerio cuando gobernaba el PSOE: la construcción de una variante exterior desde Taboadela y la cobertura parcial de las vías a su paso por O Vinteún y A Ponte. Era la opción más conveniente según esos mismos técnicos y, al fin y al cabo, ya estaba en servicio el tramo de Ourense a Santiago, por lo que abordar el soterramiento completo de la línea -como pedía reiteradamente el PP- sería inviable.
LA MINISTRA
Pero la reunión tenía también otra explicación: un mes antes, Ana Pastor había cuestionado la integración del AVE en la ciudad y la estación intermodal -por cierto, son los únicos tramos de toso el trazado que no han salido a licitación-, en un desayuno informativo en Madrid. Allí dijo que el coste de las vías, el trazado y la propia estación superaba los 500 millones de euros y la cifra no le parecía 'razonable', por lo que el modelo elegido quedaba en estudio. Y ahí sigue.
Con esos antecedentes y la posterior reunión tranquilizadora, el anterior alcalde volvió de Madrid con un compromiso: que 'en unas pocas semanas', después de que los técnicos de Fomento supervisasen el plan de integración, se comunicaría la decisión tomada. Hasta hoy.
Las semanas se convirtieron en meses, se acerca el primer aniversario de aquel encuentro y ya no dirige la ciudad el mismo alcalde -el nuevo regidor, Agustín Fernández, pidió en octubre una reunión con la ministra, sin resultado- pero nada ha trascendido de lo que quiere o puede hacer Fomento con la integración del AVE a la ciudad y la variante exterior. Los populares, claro, cesaron en sus reivindicaciones del soterramiento y el silencio se ha impuesto sobre este asunto. Ni siquiera Ourense ha sido visitado por la ministra, que tanto se ha prodigado en otras ciudades gallegas donde sí se contemplan nuevas estaciones y está definido el trazado.
Pero la falta de respuesta es peor, porque desencadena todo tipo de temores y comentarios oficiosos, desde que Fomento se limitará a reformar la estación actual del Empalme hasta que la integración de las vías seguirá por el medio de la ciudad, recuperando aquella propuesta de Núñez Feijóo en 2005.
LA MINISTRA
Pero la reunión tenía también otra explicación: un mes antes, Ana Pastor había cuestionado la integración del AVE en la ciudad y la estación intermodal -por cierto, son los únicos tramos de toso el trazado que no han salido a licitación-, en un desayuno informativo en Madrid. Allí dijo que el coste de las vías, el trazado y la propia estación superaba los 500 millones de euros y la cifra no le parecía 'razonable', por lo que el modelo elegido quedaba en estudio. Y ahí sigue.
Con esos antecedentes y la posterior reunión tranquilizadora, el anterior alcalde volvió de Madrid con un compromiso: que 'en unas pocas semanas', después de que los técnicos de Fomento supervisasen el plan de integración, se comunicaría la decisión tomada. Hasta hoy.
Las semanas se convirtieron en meses, se acerca el primer aniversario de aquel encuentro y ya no dirige la ciudad el mismo alcalde -el nuevo regidor, Agustín Fernández, pidió en octubre una reunión con la ministra, sin resultado- pero nada ha trascendido de lo que quiere o puede hacer Fomento con la integración del AVE a la ciudad y la variante exterior. Los populares, claro, cesaron en sus reivindicaciones del soterramiento y el silencio se ha impuesto sobre este asunto. Ni siquiera Ourense ha sido visitado por la ministra, que tanto se ha prodigado en otras ciudades gallegas donde sí se contemplan nuevas estaciones y está definido el trazado.
Pero la falta de respuesta es peor, porque desencadena todo tipo de temores y comentarios oficiosos, desde que Fomento se limitará a reformar la estación actual del Empalme hasta que la integración de las vías seguirá por el medio de la ciudad, recuperando aquella propuesta de Núñez Feijóo en 2005.
