Una patrulla del destacamento de Tráfico de O Barco de Valdeorras, perteneciente a la Guardia Civil, detuvo en la N-120 al conductor de un vehículo articulado que viajaba desde Francia a Ourense. Durante la intervención, se identificaron dos infracciones al reglamento de Transportes, así como consumos de alcohol y drogas.
En primer lugar, el conductor fue sometido a pruebas de alcoholemia, arrojando un resultado de 0,25 mg/L en aire espirado. Se le impuso una multa de 500 euros y la retirada de cuatro puntos de su permiso de conducción por violar la ley de seguridad vial.
Posteriormente, se le realizó la prueba de drogas, dando un resultado positivo preliminar para cocaína y THC, pendiente de confirmación mediante análisis de laboratorio. Por esta infracción, se propuso una sanción de 1.000 euros y la detracción de seis puntos de su permiso de conducción.
Camión inmovilizado
El camión quedó inmovilizado en el lugar hasta que las causas en el conductor desaparecieran. Desde el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense, se destacó la incompatibilidad del consumo de alcohol y drogas con la conducción, especialmente crucial en conductores profesionales con vehículos de grandes dimensiones, debido a las graves consecuencias que podrían derivarse en caso de un accidente vial.
En otra operación durante la campaña de control de furgonetas de la Dirección General de Tráfico, patrullas del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense detectaron un camión de nacionalidad portuguesa con un significativo exceso de peso. Durante un control en la Autovía A-52, se encontró que el camión, cargado con troncos de madera de pino, circulaba con un peso de 58.100 kilos, superando en un 145,25% su masa máxima permitida de 40 toneladas. Además de la inmovilización del vehículo hasta la descarga del exceso de peso, el titular del camión enfrenta una multa de 4.000 euros.
