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El interventor, un “tapón" en el desbloqueo de expedientes

El interventor municipal, Gonzalo Alonso (MIGUEL ÁNGEL).
photo_camera El interventor municipal, Gonzalo Alonso (MIGUEL ÁNGEL).

El área económica o pliegos para concursos, víctimas de un filtro clave en la gestión municipal

La gestión de cualquier administración pública precisa, para tener éxito, una mezcla adecuada de los componentes político y técnico que está lejos de convertirse en realidad en el Concello de Ourense, donde un departamento clave como es la Intervención ejerce más "como tapón que de desagüe", dicen fuentes conocedoras de esta profesión.

El responsable de esta área, Gonzalo Alonso, se ha convertido en protagonista en los últimos años de la gestión municipal, por ser nombrado por todos los partidos en el salón de plenos, pero también por la "rigurosa y excesiva" fiscalización que, a entender de diversos dirigentes políticos, aplica con los expedientes, provocando que muchos de ellos pasen meses bloqueados en su mesa antes de ser fiscalizados y sigan su camino.

Alrededor de una quincena de asuntos, según ha podido saber este periódico, están pendientes de recibir el visto bueno del interventor, algunos de vital importancia para el devenir del Concello.

Así, por ejemplo, continúa sin estar culminada la liquidación presupuestaria del pasado ejercicio, un trámite clave para liberar alrededor de 100 millones de euros del remanente y que puedan ser utilizados por el gobierno municipal para saldar las facturas pendientes acumuladas en la cuenta 413  que el portavoz de DO, Miguel Caride, ya anunció que supondrían una elevada cuantía, o acometer inversiones. Asimismo, en materia presupuestaria también debe fiscalizar el plan económico financiero necesario por incumplir la regla de gasto, paso previo a poder elaborar unas cuentas. Este documento llegó por primera vez a sus manos en diciembre, bailando entre departamentos en varias ocasiones.

Asimismo, acabar con la precariedad de diferentes concesiones caducadas, convocando el departamento de Contratación los preceptivos concursos, precisa de un impulso por el interventor.

Cinco meses hace que los pliegos del control semafórico fueron remitidos desde el área de Tráfico para conseguir su visto bueno. Unas semanas después llegaba también a manos de Gonzalo Alonso el expediente de ayuda a domicilio, un servicio ahora mismo en prórroga garantizada hasta el 3 de octubre y que necesita ser renovado con urgencia.

Con Intervención se ha topado también el proyecto de rehabilitación de la Plaza de Abastos número 1, con la adjudicación de la reforma paralizada pese a haberse cumplimentado todos los informes técnicos, mientras que está pendiente de salir a concurso la dirección de obra, con el expediente en sus manos desde finales de abril.

Enfrentamientos dialécticos con políticos en plenos o alegaciones "en condición de vecino" son otras prácticas llevadas a cabo por el interventor de un Concello que confía encontrar la clave para conseguir sacar el "tapón". 

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