El Complexo Hospitalario Universitario de Ourense atendió en la madrugada de este viernes tres intoxicaciones etílicas, ninguna llegando al “coma” por ingesta masiva de alcohol. Con todo, una de las intoxicaciones atendidas en el CHUO fue “con graves consecuencias”.
Estas tres intoxicaciones se producen tras un viernes de fiesta para los ourensanos, en el que las administraciones públicas se comprometieron a reforzar la vigilancia policial en las calles, especialmente, para frenar la práctica ilegal del botellón. Continuarán hoy con ese refuerzo del control en zonas de marcha.
A pesar del intenso flujo de gente en Vinos este viernes, desde el CHUO señalan que estas tres intoxicaciones etílicas atendidas no son más que las del fin de semana anterior. Precisamente el fin de semana pasado aún no podía reabrir el ocio nocturno y seguían organizándose botellones.
