Desde inicio de año el termómetro apenas ha bajado de los 10 grados, salvo en algunos puntos de la montaña del oriente ourensano
El inicio de 2018 ha traído a la provincia temperaturas anómalas para esta época del año, que continuarán al menos hasta mañana. La ciudad alcanzó ayer una temperatura mínima de 15,7 grados centígrados, un registro que no suele ser habitual ni siquiera en algunos periodos primaverales. La escasa oscilación térmica elevó la máxima hasta 18,6 grados, uno de los valores más altos a nivel gallego. También fueron muy altas las temperaturas en O Ribeiro, entre 17 y 18 grados de máxima, o el sur de la provincia, con 15 grados en Verín.
Las temperaturas mínimas están siendo las más sorprendentes en toda la provincia, ya que desde inicio de año apenas han bajado de 10 grados, salvo en algunos puntos de la montaña del oriente ourensano.
El agua embalsada sube tres puntos
La reserva hidráulica de la demarcación hidrográfica Miño-Sil empezó el año elevándose hasta el 47,8% de su capacidad , tres puntos más que la semana anterior, según los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Medio Ambiente. Los 1.447 hectómetros cúbicos almacenados quedan por detrás de la media de la última década por estas fechas, que se sitúa en 1.848 hm3.
A nivel gallego, el nivel de agua embalsada ya supera el 50% de la capacidad máxima y supera el nivel registrado el año pasado.
