El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, reconoció este martes que estuvo en un restaurante de Baños de Molgas de comida el pasado domingo, incumpliendo las normas que impiden salir del municipio sin causa justificada, pero niega haberse saltado el confinamiento perimetral, aludiendo que al igual que lo puede hacer un "autónomo", también puede él "moverse por la provincia –pese al confinamiento perímetral–" y comer en día festivo con no convivientes.
Y es que para el regidor, "un político que acuda a gestiones, reuniones, actos..." tiene entre sus justificaciones ir a comer fuera, pese a ser domingo. Sus explicaciones no se quedan ahí, sino que, además, también alude a su condición de "autónomo", porque "yo soy ambas cosas, político y autónomo".
📡 Como alcalde hago un llamamiento a la población para extremar el cumplimiento de las restricciones sanitarias. En Ourense estamos al borde del CONFINAMIENTO.
📈 Los últimos datos de Sanidade reflejan que tenemos un crecimiento exponencial en la ciudad alcanzando ayer los 459— Gonzalo Pérez Jácome -Alcalde de Ourense- (@gonzalojacome) October 4, 2020
Una condición de autónomo a la que alude el regidor pese a que en agosto de 2019 tuvo que retirar por falta de apoyos la solicitud para compatibilizar su dedicación exclusiva con su empresa. Además, hace seis meses fue nombrado administrador único de la misma sin haber pedido en el pleno la compatibilidad de sus responsabilidades , defendiendo su "derecho" a ser dueño de la televisión y de la empresa familiar. La oposición, entonces, lo acusó de "falta de ética" por dedicarse al Concello y a la empresa a la vez
Asediado por las críticas en las redes por parte de algunos ciudadanos, que ni siquiera su jefe de prensa, Xosé Dorrío, pudo calmar, a base de increpar a los que criticaban, ayer utilizó sus cuentas en Facebook y Twitter para justificarse y arremeter no solo contra el mensajero, sino contra "alguna gente que no quiere entenderlo".
"O sea, el alcalde puede firmar salvoconductos para quienes deseen hablar con él desde otros municipios, pero yo no puedo ir a otros municipios a entrevistarme con alguien", dijo en relación a su comida con los dos no convivientes en Molgas, aprovechando que la hostelería en la ciudad no puede servir en el interior, para ir a un conocido restaurante de esa localidad.
La Delegación del Gobierno lo estudiará
La foto en la que se ve al alcade con dos excompañeros de formación ya está siendo estudiada por la Delegación del Gobierno en Galicia, que eludió, de momento, dar una respuesta sobre si es sancionable o no. De momento, al alcalde Jácome ya le ha servido para ser reprobado por parte de una ciudadanía que le afea aprovechar el domingo para ir a comer fuera, mientras en la ciudad que dirige la hostelería está sometida al cierre –salvo para servir a domicilio o para llevar–.
La restricción de desplazamiento fuera del perímetro confinado solo se puede saltar por motivos "laborais, empresariais, profesionais ou legais", según la norma del cierre perimetral del 7 de octubre, así como por "causa de forza maior" o causas "debidamente acreditas", que, de momento, el alcalde reduce a que es "político y autónomo".
Celaá, Illa, Rajoy o Armengol, otros políticos “cazados" en la pandemia
El alcalde de Ourense se une a otros políticos que han intentado justificar sus actos polémicas durante la pandemia y que, en algunos casos, o han tenido que acabar pidiendo perdón o incluso han recibido un expediente sancionador.
Es el caso del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, quien fue motivo de polémica tras haber sido grabado realizando una caminata con ropa deportiva en pleno confinamiento domiciliario. La Delegación del Gobierno de Madrid actuó en esa ocasión, tras publicarse un vídeo en La Sexta, y tramitó una propuesta de sanción", si bien este mes de octubre Rajoy afirmaba que todavía no había recibido la multa.
Carrusel de disculpas
Otra de las políticas a la que le sacaron los colores fue la presidenta de las Illes Balears, Francisca Armengol, vista en un bar de copas fuera del horario que su gobierno había establecido. Días después de negar todo, acabó pidiendo disculpas: "Soy consciente de que la imagen que he trasladado no es adecuada para la ciudadanía. Sé que no he podido trasladar una imagen de relajación social, que para nada es lo que necesita nuestro país". También fue foco de la polémica la ministra de Educación, Isabel Celaá, que viajó a Bilbao antes del cierre de Madrid, o el propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, que tras participar en una fiesta con 150 invitados, entonó el mea culpa y dijo que "tenían razón los ciudadanos" al criticar su presencia.