Javier García, director de Medicina Interna del Hospital Costa del Sol de Marbella y presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme), abordó este martes la situación de la práctica médica en una charla en el Colegio de Médicos de Ourense.
En las últimas décadas, ha habido un gran desarrollo de la tecnología sanitaria, pero ¿qué se ha perdido?
La Medicina ha bebido de muchas disciplinas científicas, ha mejorado muchísimo la oferta de conocimientos y posibilidades terapéuticas y diagnósticas. Pero como en cualquier otra tecnología, hay aspectos positivos y negativos. Creo que ha habido una creciente medicalización de la sociedad, y no todo lo solucionamos los médicos con medicinas. Por ejemplo, en enfermedad mental. Los contratiempos de la vida que todos tenemos, como fracasos, disgustos o pérdidas de seres queridos, no se pueden medicalizar. Forma parte de lo que es ser un ser humano. Las tecnologías también han dado lugar a diagnósticos que no le hacen ningún favor al paciente.
¿Por ejemplo?
No sé qué beneficio podemos sacar en estimar la probabilidad de que una persona pueda desarrollar en diez o veinte años una demencia tipo Alzheimer. Solo le va a provocar preocupación. Los pacientes están trotando de especialista en especialista, sobre todo según aumenta la edad y aparecen las enfermedades crónicas. Hay que reivindicar al médico de Atención Primaria que conoce, que entiende, que es capaz de coordinar los cuidados y las medicaciones.
Pero cada vez faltan más médicos de Familia.
Está pasando en toda España. Hay que plantear soluciones atractivas, cuando las personas pueden elegir, obviamente escogen zonas que les interesan desde el punto de vista personal, social, económico, de ocio… En todas las zonas más despobladas y más envejecidas hay carencia de profesionales, pero no porque falten médicos, España tiene una de las ratios de facultativos por habitante más altas del mundo. La distribución es muy heterogénea, hay zonas que concentran a muchísima gente, y otras donde la posibilidad de contratación es muy baja.
“Los pacientes piden más de lo que la Medicina puede ofrecer”.
¿Hay que hacer cambios en el sistema?
Debemos repensarlo, porque no está siendo muy eficiente. Estamos dejando de cubrir muchas necesidades de los pacientes, que precisan una respuesta más ágil, más sencilla, más cómoda. No podemos hacer que se desplacen para recoger el resultado de una prueba, hay que habilitar medidas que faciliten la telemedicina.
¿Los pacientes están muy acostumbrados a la inmediatez?
En general, los pacientes piden más de lo que la Medicina puede ofrecer. Eso tiene que ver con la medicalización de la sociedad, y con los comportamientos. Si no tienes hábitos saludables respecto a la dieta, si no haces actividad física, consumes tabaco y alcohol, va a ser muy difícil ayudarte si desarrollas una enfermedad respiratoria o cardiovascular.
“El sistema sanitario no está funcionando de una forma eficiente”.
¿Hacia dónde debe ir la atención?
Hay que actuar con sensatez. El paciente no deja de ser un ser humano que sufre, por lo que tiene que estar presente en todas las decisiones clínicas. Debemos adaptarnos nosotros a ellos.
