LR- Javier Ojeda decidió un día tirarse a la piscina y así surgió ’Polo Sur’. En solitario o junto a Danza Invisble, el malagueño busca expresarse a través de su música.
Inmerso en un próximo disco con Danza Invisible, ’girando’ con su trabajo en solitario ’Polo sur’ y pendiente de una próxima colaboración con Los Rebeldes, Javier Ojeda llega a Ourense (hoy, a las 20.00 horas) para ofrecer un concierto en acústico con un repertorio especial.
No es habitual poder escuchar a Javier Ojeda en acústico, ¿cómo surge este proyecto?
He hecho alguna actuación acústica pero muy esporádica. La idea surgió a principios de año como un proyecto muy interesante que me propusieron. Montamos un repertorio especial con canciones mías, de Danza Invisible y versiones inéditas de otros artistas, que funcionó y con el que estamos muy contentos. Por eso decidimos abrir este proyecto a otros lugares. Este ha sido el año que más actuaciones he hecho, con diferencia; he tenido 8 ó 10 conciertos. El acústico es siempre más cercano.
Y el público responde.
Danza Invisible jamás ha hecho un acústico, salvo, a lo mejor, en algún programa de televisión. Es una manera de escuchar diferente.
’Polo sur’ es su trabajo en solitario, ¿cómo surge el proyecto?
Mi primer objetivo era marcar distancias con Danza Invisible, no porque un cosa sea más válida que la otra, sino porque tenía ganas de, además de la música de Danza Invisible, buscar otra manera de expresarme. Y me tiré a la piscina, sabiendo que a la gente le iba a sorprender. No quiero que me conozcan sólo por un registro, soy Javi, además del cantante de Danza Invisible.
Disco en solitario, continúa el trabajo con Danza Invisible y prepara nuevas colaboraciones con otros artistas.
Jamás he podido entender como hay gente que hace siempre lo mismo. Con la edad, mi intención ha sido siempre diversificarme. Lo principal es Danza Invisible y, por qué no decirlo, también es mi principal fuente de ingresos, pero en mis ratos libres hago otras cosas. He trabajado en una colaboración con la Orquesta Sinfónica de Málaga, en un tipo de musical, participo en dúos, en colaboraciones con otros artistas.
¿Con qué faceta se queda?
Con todas. Si me viese abocado a tocar solo, echaría de menos a mis compañeros y al revés. Es el complemento perfecto.
Danza Invisible prepara disco para el próximo año.
Está pensado y estructurado en torno a la idea de que sea bastante enérgico. A mí me gustaría que tuviera muchas canciones, pero por ahora estamos trabajando.
Después de 25 años de trayectoria profesional, ¿cómo ve el panorama musical?
Aburrido y el oyente está medio adormilado, hay muy poco espacio para la extravagancia.
¿Qué queda de ’La Movida’?
Yo no soy nada nostálgico, lo que sí creo es que en los años 80, las principales emisoras de radio y las televisiones se unieron para que la música underground llegará a la mayoría de la gente. Ahora, desgraciadamente, todo funciona a través de estudios de mercado.
¿Qué queda de su intención de ser periodista?
Es lo que quería estudiar, entonces no había facultad en Málaga y me surgió la oportunidad de la música. Con el tiempo, he conseguido dedicarme a mi otra pasión y colaboro con periódicos a través de columnas de opinión.
No es la primera vez que visita Ourense, ¿algún recuerdo especial?
Recuerdo que me gastaron la broma de beber de As Burgas, ese agua tan fresca, y recuerdo perfectamente la última actuación en las fiestas. Fue muy bonito.
