José Lameiras: “La poesía ourensana no desmerece en nada a la de otras ciudades”

Vinculado desde siempre al arte como poeta, como diseñador, como músico y compositor de rock en bandas como Magritte o Los Cambiantes y hasta como vehiculizador del arte de otros a través de los festivales de poesía de su propia creación “Imos ter máis que palabras” y “Poesía EnRiba”, el ourensano José Lameiras Vilanova acaba de editar el libro de poemas “En el frío de la navaja”. Hecho realidad por la editorial valenciana Cuadranta, el ejemplar fue gestado entre 2022 y 2023 y representa su salto a la edición profesional tras los autoeditados poemarios “Entrega y demolición” (2018) y “ContraGolpes, días de luz, días de cravos” (2019). La novedad será presentada de manera formal el viernes 15 de marzo a las 20.30 en la Galería de Arte Dodo Dadá -Rúa da Liberdade 22-, en un encuentro del que participará como orador Jaime Noguerol, quien también escribió el prólogo del libro. Está relacionado con el arte como diseñador, como músico, como compositor de canciones, como gestor cultural. Pero, ¿qué es lo que le hace vincularse en particular a la poesía? ¡Eso mismo me pregunto yo! Bueno, de alguna manera, al final, todas las artes están comunicadas entre sí, unas te llevan a las otras. Durante años estuve escribiendo letras para canciones y eso me ha servido de bagaje para adentrarme en la poesía. Y, en el caso concreto de la música y la poesía siempre han estado muy unidas. De todos modos, todo trabajo artístico, pienso que debe poseer un rasgo poético que es lo que hará que prevalezca en el tiempo. En mi caso empiezo a interesarme por la poesía, después de escuchar y leer a Lou Reed, Patti Smith, Dylan o Nick Cave. Gracias a ellos descubro a los poetas de la Generación Beat y luego ya empiezo a indagar en la poesía de aquí, sobre todo en poetas vinculados a lo que llaman Poesía de la experiencia o Poesía de línea clara. Cada vez soy más consciente de lo hermanadas que están todas las artes y de lo poderosa que es la palabra. ¿Hay algo en concreto que le inspire para escribir poesía? Ya sé que quizás sea un tópico, pero me inspira todo lo que nos rodea, por grande o pequeño que sea. Hay que estar muy atento a todo, observar y sobre todo leer mucho a otras y otros poetas. Empaparse bien de todo aquello que te emocione. Intento siempre escribir tal como hablo y pienso, hay que huir de vestirse con trajes que le queden a uno grandes o, al contrario, apretados. Ir al centro del asunto e intentar ser lo más certero posible. Claro que es solo mi método, por supuesto cada uno tendrá el suyo. Creó dos espacios para la difusión de la poesía, como “Imos ter máis que palabras” y “Poesía EnRiba”, ¿hay suficientes espacios y apoyo? Estamos muy contentos con la respuesta del público en estos dos festivales de poesía, tanto del “Imos ter máis que palabras”, que ya va por la quinta edición, es un lujo poder llevarlo a cabo en el Teatro Principal, y también con el Festival Poesía EnRiba, en Ribadavia, que está vinculado al Museo Etnolóxico. Se trata de acertar con la idea y tratarla con cariño. En Ourense hay público para todo, uno tiene que salir a buscarlo y conseguir afianzarlo con cada edición. Aun así, cuantas más propuestas culturales ofrezca la ciudad, sin saturación, bienvenidas sean. ¿Tiene Ourense una marca distintiva en cuanto a creación poética? No sé si tengo la información y el conocimiento suficiente para saber si hay una marca distintiva. ¡Ojalá! De todos modos, supongo que la ciudad en la que vives, de alguna manera tiene que dejar su huella en los poemas que se escriben en ella. Por otro lado, no sé hasta qué punto la globalización también está ejerciendo de filtro y las ciudades ya no poseen una personalidad concreta. Ahora más que nunca, ¡los tiempos están cambiando! Lo que sí te puedo decir es que la calidad de la poesía de esta ciudad no desmerece en nada a la de las otras ciudades. Además, Ourense puede y hasta cierto punto debería presumir de las y los grandes poetas que han nacido aquí y de la obra que desarrollaron. Pero esta es otra historia.