Juan Manuel Bonet (París en 1953), además de escritor, es uno de los críticos de arte más reputados del país. No en vano, ha sido llamado para dirigir el Instituto Valenciano de Arte Moderno o el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Ayer, con motivo de la publicación del libro A ilustración gráfica en Galicia 1880-1936', ofreció una conferencia en la ciudad sobre los impresos de vanguardia entre 1912 y 1936.
¿Como asimilaron los artistas españoles y gallegos las vanguardias llegadas de Europa?
A partir del año 1918, en Madrid, aparece toda una serie de propuestas gráficas que van a tomar los modelos europeos. Surgirá una literatura que va a querer tener una forma plástica, los poetas van a hacer caligramas, recurrirán a pintores amigos que realicen grabados o laminas a color. Concretamente, en Galicia tenemos los ejemplos de revistas como Ronsel o Nós y, sobre todo, la figura de Luis Seoane. Éste es el personaje más genial; nace de ese contexto y produce una vanguardia gallega, ruralista y con mucha influencia alemana, rusa y francesa. Hasta hace poco se miraba la vanguardia española como un apéndice, pero ahora somos capaces de ver que tiene aportaciones y carácter
¿En qué medida influye la tipografía en la comprensión del texto?
A mí me gustan mucho los libros viejos porque disfruto leyendo un texto tal y como le llegó al lector de su tiempo. Hablando de la época a la que nos referimos, hay de todo, textos muy difíciles de leer por diversas cuestiones, tanto referentes a la tipografía, como la falta de mayúsculas en ciertos períodos, pero también por la calidad del papel por ejemplo.
¿Qué rol juega las herramientas digitales en este ámbito?
Hoy en día un tipógrafo tiene en internet todos los tipos que pueda desear. Pero está muy bien que todavía en el siglo XXI se observe la tradición. Las herramientas son diferentes, pero es bueno mirar hacia el pasado para aprender cosas
A partir del año 1918, en Madrid, aparece toda una serie de propuestas gráficas que van a tomar los modelos europeos. Surgirá una literatura que va a querer tener una forma plástica, los poetas van a hacer caligramas, recurrirán a pintores amigos que realicen grabados o laminas a color. Concretamente, en Galicia tenemos los ejemplos de revistas como Ronsel o Nós y, sobre todo, la figura de Luis Seoane. Éste es el personaje más genial; nace de ese contexto y produce una vanguardia gallega, ruralista y con mucha influencia alemana, rusa y francesa. Hasta hace poco se miraba la vanguardia española como un apéndice, pero ahora somos capaces de ver que tiene aportaciones y carácter
¿En qué medida influye la tipografía en la comprensión del texto?
A mí me gustan mucho los libros viejos porque disfruto leyendo un texto tal y como le llegó al lector de su tiempo. Hablando de la época a la que nos referimos, hay de todo, textos muy difíciles de leer por diversas cuestiones, tanto referentes a la tipografía, como la falta de mayúsculas en ciertos períodos, pero también por la calidad del papel por ejemplo.
¿Qué rol juega las herramientas digitales en este ámbito?
Hoy en día un tipógrafo tiene en internet todos los tipos que pueda desear. Pero está muy bien que todavía en el siglo XXI se observe la tradición. Las herramientas son diferentes, pero es bueno mirar hacia el pasado para aprender cosas
