Cuando Delfina Vázquez Pérez, a sus 85 años y con un discurso plagado de lagunas, miró con atención la cara de los cinco detenidos fue incapaz de ver en ellos a las personas que en la madrugada del día tres de agosto irrumpieron por la fuerza en su vivienda de A Merca y tras ponerla patas arriba le robaron 18.000 euros. La octogenaria se tomó su tiempo y observó a los imputados -Marcos M.S., Manuel J.S., Yeray G.H., Antonio J.B. y Matías J.J.- pero no encontró 'al chico pequeño y sonrojado' que aquella noche la agarró de muy malas maneras.
La falta de ese reconocimiento inclinó una decisión que ha levantado ampollas, la libertad de los cinco detenidos en el marco de la Operación Buratón. Así se recoge en el auto dictado el miércoles por la jueza de Celanova, Olalla Para Fernández. El razonamiento jurídico repleto de contradicciones (primero dice que el fiscal interesa la prisión provisional y a renglón seguido niega la mayor) se ampara en que el Ministerio Público no interesó esa medida cautelar y que por eso le 'queda vedada la posibilidad'.
Por su parte, los investigadores, miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ourense, creen que la medida adoptada no es proporcional al trabajo realizado durante meses y a la gravedad de los hechos imputados: 20 robos con fuerza perpetrados en distintas gasolineras de Galicia y Asturias (dos de ellos asaltos en viviendas de Celanova) .
Pero lo que para unos es una medida a todas luces injusta para otros (jueza, fiscal y, por supuesto, defensa) es ajustada y proporcional a una investigación que ha quedado coja, 'sin pruebas relevantes', según valoran fuentes judiciales. Dos caras de la misma moneda que cayó hacia un lado tras la rueda de reconocimiento.
Posteriormente, los detenidos se acogieron a su derecho de no declarar de ahí que tampoco estuviese presente el fiscal de guardia, quien previa comunicación con la jueza, le trasladó por escrito la decisión de no acordar el encarcelamiento a tenor de las pruebas e indicios presentados, instando a la práctica de nuevas diligencias de investigación, solicitando que todos los imputados 'fichen' todos los lunes en un juzgado. Y la jueza así lo hizo.
Por su parte, los investigadores, miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ourense, creen que la medida adoptada no es proporcional al trabajo realizado durante meses y a la gravedad de los hechos imputados: 20 robos con fuerza perpetrados en distintas gasolineras de Galicia y Asturias (dos de ellos asaltos en viviendas de Celanova) .
Pero lo que para unos es una medida a todas luces injusta para otros (jueza, fiscal y, por supuesto, defensa) es ajustada y proporcional a una investigación que ha quedado coja, 'sin pruebas relevantes', según valoran fuentes judiciales. Dos caras de la misma moneda que cayó hacia un lado tras la rueda de reconocimiento.
Posteriormente, los detenidos se acogieron a su derecho de no declarar de ahí que tampoco estuviese presente el fiscal de guardia, quien previa comunicación con la jueza, le trasladó por escrito la decisión de no acordar el encarcelamiento a tenor de las pruebas e indicios presentados, instando a la práctica de nuevas diligencias de investigación, solicitando que todos los imputados 'fichen' todos los lunes en un juzgado. Y la jueza así lo hizo.
