El fiscal dice que violó la intimidad de al menos 20 hombres y pide una pena de casi cinco años de cárcel.
La detención el 23 de marzo de 2012 de Alberto F.A. (34 años) causó un gran revuelo tras ser sorprendido "in fraganti" grabando con su teléfono móvil a un adolescente de 14 años cuando estaba desnudo en el vestuario masculino de la piscina climatizada de Verín. Al parecer, otro usuario de las instalaciones, guardia civil de profesión, constató cómo lo hacía. Al requisarle el teléfono,vio imágenes del menor desnudo de cintura para abajo.
El caso, que provocó una importante alarma social en la villa del Támega, dio pie a una investigación policial en la virtud de la cual se le llegó a requisar su ordenador personal, en cuyos archivos informáticos aparecían imágenes pornográficas protagonizadas por personas menores de edad (en el procedimiento penal constan varios deuvedés y cedés).
Al menos 20 grabaciones
Pero en su punto de mira no sólo estaban los adolescentes sino también, dice el fiscal, las personas mayores de edad. Considera, a tenor de las diligencias instruidas, que entre noviembre de 2011 y marzo del año siguiente también grabó en su móvil a adultos (al menos 20) que estaban desnudos en los vestuarios de las piscinas. Ello con propósito de violar su intimidad ya que no medió en ningún caso su consentimiento, según sostiene el ministerio público.
Casi dos años después, el caso llega a juicio, fijado para el próximo miércoles en el Juzgado de lo Penal 1. El inculpado se enfrenta a una petición del ministerio fiscal de cuatro de años de cárcel y multa de 24 meses (seis euros al día) por un delito continuado contra la intimidad personal. La acusación pública añade siete meses y 15 días de prisión por posesión de material pornográfico de menores . En cuanto a la responsabilidad civil, el fiscal pide 600 euros para cuatro de las víctimas (todas ellas varones y entre ellas un menor de edad) por los daños morales causados.
A raíz de este caso, el grupo de gobierno verinense decidió habilitar vestuarios propios para los menores de edad lo que posibilita a las madres que puedan acceder y acompañar a sus hijos mientras se cambian de ropa.
