Manifiestos, charlas, concentraciones y arte sirvieron ayer para materializar el rechazo a la violencia de género en la provincia.
Como cada 25 de noviembre, el salón de plenos del Concello fue el escenario en el que representantes de la Corporación municipal y de colectivos sociales y culturales de la ciudad mostraron su repulsa unánime no sólo a cualquier forma de violencia, sino también a la discriminación a la mujer. La feminización de la pobreza, la mutilación genital, la marginación política e la 'cruel invisibilidade á que diariamente se someten as achegas que as mulleres fan en todos os ámbitos da vida, a ciencia e o saber', fueron algunas de las otras formas de violencia destacadas por la concejala de Igualdade, Marta Arribas, en el manifiesto municipal.
Arribas recordó también que 'ninguén pode desentenderse dun certo grao de responsabilidade cando un ser humano é violento con outro'. A continuación, la proyección de fotografías y textos de la artista ourensana Iria Rodríguez profundizó en el silencio al que son condenadas las víctimas. El acto finalizó con la lectura de un poema de la profesora y dramaturga Begoña Muñoz, recientemente fallecida. Las voces femeninas fueron también las protagonistas de la cita musical que reunió en el Teatro Principal al dúo Azure Ray, Sharon Van Teten y Jesca Hoop.
La repulsa a la violencia de género generó concentraciones, como la organizada por la CIG; exposiciones, como la promovida por el Colectivo Violeta en la Casa da Xuventude; y actos fuera de la ciudad, como en Xinzo o Carballiño.
El fiscal Julián Pardinas habló sobre el tema en una conferencia organizada por el PP. Según explicó, en el último año se tramitaron 668 procedimientos relacionados con la violencia en el ámbito familiar, de los cuales 477 se enmarcan dentro de la relación de pareja. La consolidación de la cultura de rechazo al maltrato contribuye a que cada vez sean más las mujeres que denuncien la violencia que sufren, y cada menos las que, después de denunciarla, se retractan. En 2009 se produjo en la provincia, respecto al año anterior, una reducción del 30% en las retractaciones, pasando de 98 a 69. Uno de los mayores problemas que enfrenta la persecución de la violencia machista, según Pardinas, es el artículo que 'permite que una persona no declare contra su agresor si existe una relación de parentesco. Nos encontramos, muchas veces, con que llega el juicio y la víctima se niega a declarar contra su agresor'.
Arribas recordó también que 'ninguén pode desentenderse dun certo grao de responsabilidade cando un ser humano é violento con outro'. A continuación, la proyección de fotografías y textos de la artista ourensana Iria Rodríguez profundizó en el silencio al que son condenadas las víctimas. El acto finalizó con la lectura de un poema de la profesora y dramaturga Begoña Muñoz, recientemente fallecida. Las voces femeninas fueron también las protagonistas de la cita musical que reunió en el Teatro Principal al dúo Azure Ray, Sharon Van Teten y Jesca Hoop.
La repulsa a la violencia de género generó concentraciones, como la organizada por la CIG; exposiciones, como la promovida por el Colectivo Violeta en la Casa da Xuventude; y actos fuera de la ciudad, como en Xinzo o Carballiño.
El fiscal Julián Pardinas habló sobre el tema en una conferencia organizada por el PP. Según explicó, en el último año se tramitaron 668 procedimientos relacionados con la violencia en el ámbito familiar, de los cuales 477 se enmarcan dentro de la relación de pareja. La consolidación de la cultura de rechazo al maltrato contribuye a que cada vez sean más las mujeres que denuncien la violencia que sufren, y cada menos las que, después de denunciarla, se retractan. En 2009 se produjo en la provincia, respecto al año anterior, una reducción del 30% en las retractaciones, pasando de 98 a 69. Uno de los mayores problemas que enfrenta la persecución de la violencia machista, según Pardinas, es el artículo que 'permite que una persona no declare contra su agresor si existe una relación de parentesco. Nos encontramos, muchas veces, con que llega el juicio y la víctima se niega a declarar contra su agresor'.
