Uno de los criterios para mantener "sedes desplazadas" en la carga de trabajo, además del volumen y dispersión de la población en la provincia.
La relevancia de la carga de trabajo de los órganos jurisdiccionales existentes es uno de los criterios que contempla el Anteproyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial para mantener sedes judiciales -la nueva normativa las denomina "sedes desplazadas"- en determinadas localidades. Pues bien, la actual carga de trabajo que soportan los 11 juzgados de las villas de la provincia justificaría su mantenimiento a tenor de los última estadística dada a conocer por el Consejo General del Poder Judicial hace unos días. En total, los juzgados mixtos, con competencias civiles y penales, de Carballiño (dos), Ribadavia, Bande, Celanova, Xinzo, Verín (dos), O Barco (dos) y Trives ingresaron 15.163 denuncias y demandas: 10.734 en la jurisdicción penal y 4.429 en la civil, lo que da una media de asuntos de 1.379 por juzgado a lo largo del año (el Consejo General considera como idóneo entre 1.400 y 1.500 registros de entrada para los juzgados mixtos).
Según asegura el decano de los jueces de Ourense, Antonio Piña, la Ley de Demarcación y Planta Judicial no sólo tendrá en cuenta la carga de trabajo a la hora de tener presente dónde habrá sedes desplazadas del único tribunal de instancia por provincia. "En el caso de Ourense y Galicia, en general, hay que tener en cuenta peculiaridades como la dispersión geográfica, las distancias a la ciudad, la incidencia en la economía de la zona, los asentamientos rurales, etcétera", explica Piña. De hecho no cree factible que desaparezcan todos los juzgados aunque aventura cambios de organización: "Las sedes desplazadas pueden ser de todas o algunas de las salas del tribunal de instancia en aquellas localidades que actualmente son cabeza de partido judicial con lo cual podría quedar por ejemplo Carballiño con asuntos penales y Ribadavia con civiles, por poner un ejemplo".
El anteproyecto refunde los actuales juzgados mixtos, instancia, instrucción, social y contencioso administrativo junto con las audiencias provinciales en un único órgano, el llamado tribunal de instancia ,en el cual habrá diversas salas y secciones y estará presidido por un presidente elegido por el Consejo General del Poder Judicial.
En relación a Ourense, el presidente de la Audiencia, Fernado Alañón, valora que los nueve partidos judiciales funcionan "razonablemente bien", aunque ha valorado que no es lógico que haya, como ahora, nueve jueces de guardia, cuando, a su entender, podría llegar con uno o dos, porque el trabajo en las villas no es diario.
No obstante, señala que "la Justicia es más que un servicio público, y en las villas los juzgados generan riqueza". Alañón detalló que en lugares como Bande, Carballiño, Ribadavia, Trives y Xinzo los juzgados llevan aparejados plazas de funcionarios, abogados, dentistas, hostelería y comercios para la gente que llega desde los núcleos más pequeños y que aprovecha el día para todas sus gestiones.
Como inconveniente para el caso de Galicia, según Alañón, sobresale que la desaparición de los partidos judiciales en aplicación de la reforma, "será para el rural un apaga y vámonos". En este sentido, ha alertado sobre que, "igual que en la sanidad no se puede tener un punto de vista exclusivamente economicista, hay que tener en cuenta mucho más".
