La Universidad Laboral es un centro orgulloso de su entorno, caracterizado por el verde de la naturaleza, la cual le otorga una personalidad que se vio cuestionada con una tala de árboles que ya está paralizada tras la protesta de la comunidad educativa y asociaciones ambientalistas. “Era a identidade do centro, a Laboral fíxose nun bosque de pinos que xa existía. A tala é como quitarlle unha parte da súa identidade”, aseguró el docente Pablo Lorenzo.
El profesor fue crítico con que “non se comunicara a idea do que se quería facer, debería haber un proxecto e unha previsión”. “Atopámonos con isto de repente”, agregó. Como forma de protesta, maestros y aprendices plantaron un árbol en la zona afectada.
Los alumnos disfrutaban la arboleda especialmente en los días de calor, idóneos para buscar cobijo en una sombra que ya no está. También alguna profesora acostumbraba a impartir sus lecciones entre el sonido de los pájaros, para el agrado del alumnado. “Me parece fatal que cortaran los árboles. Lo mejor que tiene este instituto es la naturaleza, hay muy pocos en los que puedas estar en medio de un bosque. En lugar de aprovecharlo, sacar a los alumnos a visitar el bosque, pues lo talan”, afirmó el estudiante Iago Salgado.
Para la también estudiante Yolanda Fernández, los árboles cortados “no le hacían daño a nadie”, aunque admite que en el pasado sí que hubo problemas con algún ejemplar. “Si son árboles que pudieran causar algún peligro estaría bien cortarlos, porque no es la primera vez que caen y hacen un destrozo, pero no todos”, aseguró la joven.
