El Concello ordenó ayer la paralización inmediata de la tala de árboles en la Universidad Laboral que ejecuta la Xunta, tras las denuncias de grupos ecologistas y políticos y ante el riesgo de que se esté haciendo una tala que extralimita la autorización. El concejal de Medio Ambiente, Jorge Pumar, cuyo departamento había dado permiso tras un “exhaustivo informe” el 27 de julio, emitió una providencia para ordenar que no se acometan más cortas y avanza que los técnicos de Medio Ambiente están elaborando un informe para estudiar si la empresa que acometió las obras contratadas por la Xunta se extralimitó sobre la corta autorizada, pudiendo exponerse la Consellería de Educación a un expediente sancionador. “En el informe se indicaba perfectamente qué ejemplares podían cortar, por estar en mal estado y suponer un riesgo para las personas, y cuáles no”, indicó Pumar, que insiste en que “el Concello no tuvo nada que ver en esto”.
Esta decisión se toma después de la denuncia presentada por Amigos da Terra en el Concello presentada el pasado viernes, y tras las quejas a las que se suamaron el BNG y, ayer el PSOE, que pidió al PP el fin del “terrorismo medioambiental” y los “atentados” contra los pulmones verdes de la ciudad. Amigas das Árbores sigue pidiendo responsabilidades, tras haber tenido ayer un acto reivindicativo en el centro. Fuentes cercanas, ajenas a grupos ambientalistas, tildan de “masacre” lo sucedido.
