Los niños ourensanos reflexionaron sobre la importancia de expresar sus sentimientos y de valorar la diversidad de culturas, a través de las dos obras teatrales que se presentaron ayer en el Auditorio y en el Principal, como parte de la Mostra de Teatro Infantil. Así, las obras Rescuita e o reino dos sentimidos, del aula universitaria Gepetto, y Ojos y cerrojos, de la compañía madrileña Cuarta Pared, pusieron broche de oro a la recaudación de fondos de la MOTI para UNICEF, logrando un total de 1.500 euros.
Queremos ir más allá del simple entretenimiento, promoviendo el debate social entre los niños ourensanos, agitándoles el pensamiento para que reflexionen sobre la importancia de comprender las diferencias sociales.
Con estas palabras, el director de la compañía teatral madrileña Cuarta Pared, Javier García Yagüe, presentó ayer en el Teatro Principal su más reciente puesta en escena Ojos y cerrojos, como parte de la Mostra de Teatro Infantil de Ourense (MOTI).
Ojos y cerrojos, que se estrenó en diciembre del 2007, dentro de la programación especial de Navidad del Ayuntamiento de Madrid, cuenta la historia de Óscar y Bea, dos hermanos que viven encerrados en su casa por miedo a salir al exterior, motivo que busca desencadenar entre los más pequeños ourensanos una reflexión sobre la destacada contribución que hacen las diferentes culturas a la riqueza patrimonial de la sociedad contemporánea.
Javier Yagüe explicó además que todos los montajes de la compañía Cuarta Pared, ganadora de dos premios Max al mejor espectáculo infantil en 2001 y mejor producción en 2000, se dirigen a un público familiar y plantean temas sociales de actualidad para que el niño, como futuro ciudadano, tenga una visión más abierta del mundo. A su parecer la misión del teatro infantil debe centrarse en fomentar el papel de las artes escénicas como instrumento de aprendizaje de la diversidad, como herramienta que ayuda a mejorar la comprensión de otras culturas y para desarrollar capacidades y buenas prácticas sociales.
La jornada acogió además otro espectáculo teatral dentro de la MOTI, en este caso la obra Rescuita e o reino dos sentimidos, a cargo del aula universitaria del Campus de Ourense Geppetto. La obra se presentó protagonizada por ocho estudiantes, y bajo la dirección de la actriz ourensana Elena Seijo, componente además de Sarabela Teatro. La puesta en escena se desarrolla en el reino de los sentimientos, lugar en el que se celebra una reunión del consejo supremo, organismo que decide enviar a la tierra a dos de sus mejores sabios, para ayudar así a que los niños expresen sin impedimentos sus sentimientos, y a pesar de que a veces sus opiniones no sean tomadas en cuenta como ellos desean.
Las obras Rescuita e o reino do sentimidos y Ojos y cerrojos sirvieron además para recaudar fondos para favorecer la labor asistencial que realiza UNICEF alrededor el mundo.
Ambas funciones, junto con las dos presentadas el viernes Titiricircus, de Tanxariña, y Piedra y piedra, de LHome Dibuixat, lograron una recaudación total de 1.500 euros, según explicó el director del certamen, Fernando Dacosta, quien ade más aclaró que la MOTI no sólo le sirvió a UNICEF para recaudar fondos, también para promocionar su labor y buscar nuevos socios, ya que los asistentes al certamen han recibido folletos promocionales del organismo.
Con estas palabras, el director de la compañía teatral madrileña Cuarta Pared, Javier García Yagüe, presentó ayer en el Teatro Principal su más reciente puesta en escena Ojos y cerrojos, como parte de la Mostra de Teatro Infantil de Ourense (MOTI).
Ojos y cerrojos, que se estrenó en diciembre del 2007, dentro de la programación especial de Navidad del Ayuntamiento de Madrid, cuenta la historia de Óscar y Bea, dos hermanos que viven encerrados en su casa por miedo a salir al exterior, motivo que busca desencadenar entre los más pequeños ourensanos una reflexión sobre la destacada contribución que hacen las diferentes culturas a la riqueza patrimonial de la sociedad contemporánea.
Javier Yagüe explicó además que todos los montajes de la compañía Cuarta Pared, ganadora de dos premios Max al mejor espectáculo infantil en 2001 y mejor producción en 2000, se dirigen a un público familiar y plantean temas sociales de actualidad para que el niño, como futuro ciudadano, tenga una visión más abierta del mundo. A su parecer la misión del teatro infantil debe centrarse en fomentar el papel de las artes escénicas como instrumento de aprendizaje de la diversidad, como herramienta que ayuda a mejorar la comprensión de otras culturas y para desarrollar capacidades y buenas prácticas sociales.
La jornada acogió además otro espectáculo teatral dentro de la MOTI, en este caso la obra Rescuita e o reino dos sentimidos, a cargo del aula universitaria del Campus de Ourense Geppetto. La obra se presentó protagonizada por ocho estudiantes, y bajo la dirección de la actriz ourensana Elena Seijo, componente además de Sarabela Teatro. La puesta en escena se desarrolla en el reino de los sentimientos, lugar en el que se celebra una reunión del consejo supremo, organismo que decide enviar a la tierra a dos de sus mejores sabios, para ayudar así a que los niños expresen sin impedimentos sus sentimientos, y a pesar de que a veces sus opiniones no sean tomadas en cuenta como ellos desean.
Las obras Rescuita e o reino do sentimidos y Ojos y cerrojos sirvieron además para recaudar fondos para favorecer la labor asistencial que realiza UNICEF alrededor el mundo.
Ambas funciones, junto con las dos presentadas el viernes Titiricircus, de Tanxariña, y Piedra y piedra, de LHome Dibuixat, lograron una recaudación total de 1.500 euros, según explicó el director del certamen, Fernando Dacosta, quien ade más aclaró que la MOTI no sólo le sirvió a UNICEF para recaudar fondos, también para promocionar su labor y buscar nuevos socios, ya que los asistentes al certamen han recibido folletos promocionales del organismo.
