Una banda organizada robó joyas y dinero en ocho pisos en la ciudad en menos de una semana

Los ladrones asaltaron este año 505 casas en la provincia, un 5% más que durante el 2007

 Antonio Nóvoa, fue asaltado en la madrugada del pasado día 11 cuando dormía.  (Foto: Miguel Angel)
Los robos en viviendas habitadas aumentaron más de un cinco por ciento con respecto al año anterior, lo que obligó a las fuerzas de seguridad a establecer servicios de vigilancia específicos para detener a los autores. Los agentes atribuyen algunos de los robos a bandas organizadas, pero descartan que estén asentadas en la provincia.
Las medidas de seguridad que adoptaron las entidades bancarias, gasolineras e incluso los responsables de naves industriales para evitar robos, pusieron a las viviendas habitadas en el punto de mira de los ladrones. Las fuerzas de seguridad llevan contabilizados 505 robos en casas en lo que va de año, más que en todo el año 2007, periodo en el que fueron asaltadas 479 viviendas habitadas.

Los robos no fueron todos iguales, dado que los ladrones utilizaron la violencia e intimidaron con armas de fuego a los propietarios en 160 ocasiones. En los robos restantes, las víctimas no estaban en el interior. Durante el año anterior se produjeron 155 robos con violencia e intimidación.

El número de robos encendió la alarma en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y Comandancia de la Guardia Civil. Ambos cuerpos se vieron obligados a establecer servicios de vigilancia específicos para detener a los autores, que se mueven con facilidad, sobre todo de noche, por toda la provincia. Los agentes descartan que la mayoría de los robos fueran perpetrados por bandas organizadas. Es más, tanto en la Comisaría como en la Comandancia consideran que no hay redes organizadas asentadas en la provincia, pero le atribuyen algunos asaltos. Una de estas bandas se desplazó en septiembre a la ciudad y en menos de una semana robó en ocho pisos. ‘Sólo buscaban dinero y joyas’, afirmaron en la Comisaría.

En todos los casos accedieron a las viviendas forzando las puertas. Según datos ofrecidos por la Comisaría llegaron a Ourense en un turimo, tras asaltar pisos en A Coruña y Santiago. La Policía Nacional le pisaba los talones y los ladrones optaron por abandonar el vehículo en la calle Sierra Martiñá y huir en otro medio de transporte. Agentes de la Comisaría ourensana estuvieron más de dos días vigilando el coche ante las sospechas de que vendrían a buscarlo, pero no llegaron a aparecer. Al final, inspeccionaron el automóvil y lograron identificar a los ladrones, que están siendo buscados por orden judicial en todo el territorio nacional. ‘Son cuatro y tiene el domicilio en España, pero son oriundos de Suramérica’, afirmaron fuentes de la investigación.

Encapuchados


Los robos en viviendas comenzaron a aumentar a principios de verano, sobre todo en la ciudad, que ya acumula más de 200. La mayoría son perpetrados por delincuentes fichados, que, según los datos que manejan la Guardia Civil y la Policía, también son utilizados por las bandas organizadas para localizar a una víctima. ‘Tras darles el aviso, la propia organización se encarga de vigilar y hacer un seguimiento de las personas que residen en la vivienda hasta encontrar el momento oportuno para dar el golpe’, señalaron fuentes policiales.

En los últimos meses se sumaron a los robos personas encapuchadas que tienen en vilo a la Guardia Civil, al operar sólo en el medio rural y en viviendas de personas de la tercera edad que residen solas. En los últimos meses asaltaron viviendas en Xinzo, Baños de Molgas, Montederramo y Vilamarín.

Operaciones preparadas

Los robos también aumentaron en la naves industriales que están alejadas de los núcleos de población. La provincia de Ourense registró durante el año pasado un total de 976 asaltos y en lo que va de año superan el millar. Los alrededores de la ciudad, Coles y Vilamarín son los municipios donde más operan los ladrones, que tienen como principal objetivo sustraer la caja fuerte o la mercancía de valor, como las 47.000 cajetillas de tabaco que fueron robadas el 20 de septiembre de un almacén del municipio de Coles. Este asalto fue perpetrado en menos de 10 minutos y los autores destrozaron las puertas con una retroexcavadora que había en el lugar. Pero no son los únicos botines. Las fuerzas de seguridad detectaron un aumento en el número de robos de chatarra y materiales de cobre y aluminio. En este caso, los ladrones suelen operar de noche; primero localizan el botín y dejan pasar uno o dos días antes de sustraerlo, cargándolo en un vehículo.

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