La banda que roba pisos en la ciudad dio un nuevo 'golpe' este fin de semana, ahora a escasos metros de la mismísima Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. Los ladrones asaltaron en la tarde del sábado siete pisos -en ninguno había inquilinos-, todos en un mismo inmueble, el número 31-B de la calle Manuel Curros Enríquez, que coincide frente a la explanada de las instalaciones policiales.
Las viviendas han sido asaltadas en un corto espacio de tiempo, según fuentes policiales, entre las cinco y las siete de la tarde. Los autores, igual que en la mayoría de los al menos 40 robos registrados durante los dos últimos meses en viviendas del centro, sólo sustrajeron dinero en metálico y joyas. En esta ocasión, el botín aún no está cuantificado, dado que algunos de los propietarios todavía no presentaron denuncia al estar de vacaciones, pero la propia Policía Nacional ya trabaja con la cifra de más de 50.000 euros.
El inmueble de siete alturas está repartido en 14 viviendas y los ladrones, al igual que en otros robos, comenzaron actuar en los pisos superiores para bajar después hacia los inferiores. La Región localizó ayer a algunas de las víctimas, pero declinaron hablar abiertamente del asalto alegando estar muy dolidas y afectadas, máxime cuando alguna de ellas (cuatro en concreto) estaban de vacaciones y dos habían dejado a sus hijos en casa, aunque éstos habían salido cuando se produjo el robo. Al regresar, según recordó una de las víctimas, ya se encontraron con la vivienda 'patas arriba'.
Lo primero que hicieron fue alertar a la Comisaría y una patrulla acudió de inmediato al inmueble. Los agentes, tras inspeccionar las dos primeras viviendas, se percataron de que los ladrones habían forzado las puertas de otras cinco, cuyos dueños no estaban en el interior. Los policías comprobaron que dos ellos habían salido y los tres restantes estaban con sus respectivas familias de vacaciones, por lo que procedieron, tras recabar información entre vecinos y familiares, a localizarles y alertarles del robo.
ENTRARON SIN FORZAR EL PORTAL
Al lugar también acudió una unidad de la Policía Científica, que realizó una inspección ocular en cada uno de los pisos, en el ascensor y en las escaleras, con el objetivo de hallar huellas que permitan identificar a los ladrones.
Lo primero que hicieron los afectados fue arreglar los destrozos que ocasionaron los asaltantes en la puerta de sus viviendas, que en la tarde de ayer ya contaban con una nueva cerradura. Los ladrones no llegaron a forzar la puerta de entrada al inmueble, que está dotado de portero automático con cámara.
El inmueble de siete alturas está repartido en 14 viviendas y los ladrones, al igual que en otros robos, comenzaron actuar en los pisos superiores para bajar después hacia los inferiores. La Región localizó ayer a algunas de las víctimas, pero declinaron hablar abiertamente del asalto alegando estar muy dolidas y afectadas, máxime cuando alguna de ellas (cuatro en concreto) estaban de vacaciones y dos habían dejado a sus hijos en casa, aunque éstos habían salido cuando se produjo el robo. Al regresar, según recordó una de las víctimas, ya se encontraron con la vivienda 'patas arriba'.
Lo primero que hicieron fue alertar a la Comisaría y una patrulla acudió de inmediato al inmueble. Los agentes, tras inspeccionar las dos primeras viviendas, se percataron de que los ladrones habían forzado las puertas de otras cinco, cuyos dueños no estaban en el interior. Los policías comprobaron que dos ellos habían salido y los tres restantes estaban con sus respectivas familias de vacaciones, por lo que procedieron, tras recabar información entre vecinos y familiares, a localizarles y alertarles del robo.
ENTRARON SIN FORZAR EL PORTAL
Al lugar también acudió una unidad de la Policía Científica, que realizó una inspección ocular en cada uno de los pisos, en el ascensor y en las escaleras, con el objetivo de hallar huellas que permitan identificar a los ladrones.
Lo primero que hicieron los afectados fue arreglar los destrozos que ocasionaron los asaltantes en la puerta de sus viviendas, que en la tarde de ayer ya contaban con una nueva cerradura. Los ladrones no llegaron a forzar la puerta de entrada al inmueble, que está dotado de portero automático con cámara.
