El exalcalde de la ciudad, el socialista Francisco Rodríguez, volverá a verse las caras con la jueza instructora de la Operación Pokemon, Pilar de Lara Cifuentes, que le ha citado a declarar, a él y a su compañera, Mercedes Astorga, por un supuesto blanqueo de capitales.
La citación, para el próximo 10 de junio, a las 10 de la mañana, en el Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, saltó ayer a la luz pública pero la conoce el exregidor desde el miércoles 15 de mayo, el mismo día que se presentaron en su casa un secretario judicial -que le notificó la cita- y agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera para registrar esa propiedad y las de su compañera en Verín y Castrelo do Val.
La filtración a los medios de comunicación de esta nueva imputación (fuentes judiciales confirmaron que acudirá en calidad de imputado), que se suma a las de cohecho y prevaricación, ha colmado la 'indignación', según afirma el propio Francisco Rodríguez, que ayer se declaraba 'absolutamente inocente' de esos cargos.
UNA 'PERSECUCIÓN'
'Teño a sensación de que esta é unha persecución total e absoluta á miña honorabilidade', por lo que urgió a la jueza a levantar el secreto del sumario; 'para poder defenderme', recalcó, pese a que la magistrada acaba de prolongar un mes más esa condición jurídica, contra la que ha vuelto a recurrir el abogado del exalcalde, Gerardo Viada.
Según fuentes consultadas, la nueva citación de la jueza es consecuencia de las declaraciones realizadas por imputados y testigos con posterioridad a la suya, que fue en septiembre, tras tres días detenido e incomunicado. Esos testimonios habrían aportado información o datos referentes a su patrimonio que la jueza consideró oportuno investigar, con el fin de comparar la relación entre su volumen de ingresos económicos mientras fue alcalde de la ciudad y el patrimonio que posee y que podrían no corresponderse adecuadamente.
Sin embargo, Francisco Rodríguez piensa que 'están buscando algo que non vai aparecer nunca' porque 'todo o mundo sabe o que teño, un piso cunha hipoteca a 35 anos'. Y su compañera, aseguró, una vivienda en Verín de la que es propietaria desde hace 20 años, y una finca con casa en Castrelo do Val, que habría adquirido en 2003, antes de que Rodríguez fuese elegido alcalde de la ciudad. Por eso dice no entender a qué se refiere la jueza cuando le cita por blanqueo de capitales pues, insistió, no es titular de más propiedades, ni tampoco tiene, aseguró, inversiones, dinero o patrimonio inmobiliario en países extranjeros. 'Como non teño nada diso, espero que todo se aclare e poder responder axeitadamente ante a cidadanía'.
Francisco Rodríguez hablaba así mientras se quejaba del trato 'inhumán' que ha recibido por su imputación en la Operación Pokemon; 'un calvario, do que sairei ben pero que acaba coa vida e coa familia', sobre todo, asegura, porque al estar el proceso en secreto de sumario, 'realmente non sei de que se me acusa, nin agora nin en setembro pasado'.
La filtración a los medios de comunicación de esta nueva imputación (fuentes judiciales confirmaron que acudirá en calidad de imputado), que se suma a las de cohecho y prevaricación, ha colmado la 'indignación', según afirma el propio Francisco Rodríguez, que ayer se declaraba 'absolutamente inocente' de esos cargos.
UNA 'PERSECUCIÓN'
'Teño a sensación de que esta é unha persecución total e absoluta á miña honorabilidade', por lo que urgió a la jueza a levantar el secreto del sumario; 'para poder defenderme', recalcó, pese a que la magistrada acaba de prolongar un mes más esa condición jurídica, contra la que ha vuelto a recurrir el abogado del exalcalde, Gerardo Viada.
Según fuentes consultadas, la nueva citación de la jueza es consecuencia de las declaraciones realizadas por imputados y testigos con posterioridad a la suya, que fue en septiembre, tras tres días detenido e incomunicado. Esos testimonios habrían aportado información o datos referentes a su patrimonio que la jueza consideró oportuno investigar, con el fin de comparar la relación entre su volumen de ingresos económicos mientras fue alcalde de la ciudad y el patrimonio que posee y que podrían no corresponderse adecuadamente.
Sin embargo, Francisco Rodríguez piensa que 'están buscando algo que non vai aparecer nunca' porque 'todo o mundo sabe o que teño, un piso cunha hipoteca a 35 anos'. Y su compañera, aseguró, una vivienda en Verín de la que es propietaria desde hace 20 años, y una finca con casa en Castrelo do Val, que habría adquirido en 2003, antes de que Rodríguez fuese elegido alcalde de la ciudad. Por eso dice no entender a qué se refiere la jueza cuando le cita por blanqueo de capitales pues, insistió, no es titular de más propiedades, ni tampoco tiene, aseguró, inversiones, dinero o patrimonio inmobiliario en países extranjeros. 'Como non teño nada diso, espero que todo se aclare e poder responder axeitadamente ante a cidadanía'.
Francisco Rodríguez hablaba así mientras se quejaba del trato 'inhumán' que ha recibido por su imputación en la Operación Pokemon; 'un calvario, do que sairei ben pero que acaba coa vida e coa familia', sobre todo, asegura, porque al estar el proceso en secreto de sumario, 'realmente non sei de que se me acusa, nin agora nin en setembro pasado'.