Laura Seara: “Hay sentencias que me han avergonzado y escandalizado'

Laura Seara.
Laura Seara acaba de cumplir su primer año al frente del Instituto de la Mujer, un reto apasionante en el que ha podido ver cumplidos algunos de los objetivos que se había propuesto cuando accedió al cargo, pero en el que reconoce que queda mucho trabajo por hacer.

¿Ha conseguido cumplir los objetivos que se había marcado?
Creo que sí. La propia situación económica nos ha llevado a centrarnos en el ámbito laboral para ayudar a las mujeres a buscar oportunidades en el mercado de trabajo. Otras dos grandes prioridades han sido el trabajo desarrollado con las mujeres en riesgo de exclusión social, así como la lucha contra la violencia de género.
Particularmente, me encuentro también muy satisfecha de que este año las políticas de igualdad que se desarrollan en las universidades españolas hayan computado a la hora de otorgar el reconocimiento de campus de excelencia a las universidades españolas. También creo que ha sido importante la lucha desarrollada contra la trata de seres humanos, en muchos casos con fines de explotación sexual, que es una forma de esclavitud. En el año 2009, fueron 1.300 las víctimas de trata identificadas y atendidas en España, de las que el 95% eran mujeres. En el primer cuatrimestre de este año han sido 493 víctimas atendidas, el 98% mujeres.

¿En el caso de la violencia de género qué cree que está fallando este año para que haya aumentado el número de víctimas?
Yo creo que no ha fallado nada. Fallar supone que había algo previsto y no se siguieron los pasos adecuados. La ley sobre Violencia de Género, y no lo digo yo sino los expertos, es impecable y ofrece las respuestas correctas en estos casos. Hay miles de mujeres en el estado español que han salido de la violencia gracias a esta ley. Creo que no es bueno analizar la ley en función del número de víctimas anuales. Que este año hayamos descubierto que hay 70 asesinos no puede condicionarnos para que sigamos trabajando a favor de igualdad. Hay un dato que me parece importante y es que sólo el 26% de las mujeres asesinadas había interpuesto denuncia contra su agresor. Por eso no me voy a cansar nunca de repetir que la denuncia es la herramienta imprescindible para todas las mujeres amenazadas. La experiencia nos dice que nunca debemos minimizar el riesgo. Me parece importante recordar que a día de hoy hay 95.000 mujeres amparadas por el sistema de protección previsto en la Ley. Hay casi 2.000 efectivos policiales especializados en esta materia, con 106 juzgados específicos para la violencia de género que están repartidos por todo el Estado, con 358 juzgados compatibles. A disposición de estos juzgados hemos puesto 3.000 dispositivos electrónicos destinados al seguimiento de los agresores para asegurar las medidas de alejamiento. Por último, en el teléfono 016 de atención a las víctimas hemos registrado hasta el pasado 23 de diciembre 215.000 llamadas.

¿Entienden los jueces la problemática de la mujer maltratada?
Con todo mi respeto al poder judicial y a la judicatura de este país que han hecho trabajos extraordinarios en esta materia, también tengo que decir que hay sentencias que me han escandalizado y me han avergonzado. Hace poco hemos conocido un caso de una mujer que había puesto una denuncia y un juzgado había desestimado la denuncia por falta de pruebas, y a los pocos días fue asesinada. Hay jueces que han hecho un daño irreparable cuestionando las cifras de violencia de género y cuestionando a las propias mujeres.

El Ministerio de Igualdad ha desaparecido en la última reforma de Gobierno. ¿Debemos entender que la igualdad es un asunto secundario en tiempos de crisis?
Primero tengo que decir que no ha desaparecido el Ministerio de Igualdad, que se ha fusionado con el de Sanidad y Política Social, y que además se ha creado una Secretaría de Estado, que es la única que hay en todo el Ministerio de Sanidad. Y lo más importante es que se mantienen los presupuestos, se mantienen los programas. La igualdad sigue siendo un asunto prioritario para este Gobierno.

Presentaba hace unos días los últimos datos sobre el número de abortos en menores de edad. ¿Hemos avanzado mucho?
Creo que hemos avanzado, pero no podemos cerrar los ojos a la realidad actual. Esta realidad nos dice que el número de abortos ha disminuido, nos dice que tenemos una ley más segura para las mujeres y los profesionales del ámbito sanitario y una ley más igualitaria. Ahora, lo que queremos es prevenir los embarazos no deseados en adolescentes. Hay mucha gente en la sociedad que todavía se lleva las manos a la cabeza cuando hablamos de estos temas, y se olvidan que una administración debe saber el diagnóstico de la sociedad para la que está gobernando. Esta realidad nos dice que casi el 60% de las chicas y los chicos inician sus primeras relaciones sexuales entre a los 15 y los 16 años.

Había anunciado la creación del Consejo de Participación de las Mujeres. ¿Cuándo comenzará a funcionar?
Este fue un reto concreto que asumí cuando tomé posesión del cargo. Ha sido un proceso largo, pero ahora mismo ya están cubiertas las 20 vocalías que representan a las distintas asociaciones de mujeres de toda España. En el mes de enero será la presentación oficial y se darán a conocer las líneas de trabajo.

¿Cómo valora los cambios internos en el PSdeG?
Creo que los cambios que ha planteado el secretario general son coherentes y honestos. El PSdeG tiene más de 15.000 militantes y no puede ser que haya personas que tienen más de un cargo. Yo estoy convencida de que en este partido, y conozco perfectamente esta formación en la que milito desde los 16 años, hay 15.000 personas que están perfectamente capacitadas para representar a la ciudadanía en distintos ámbitos. La decisión estaba ya refrendada en el último congreso en el que fue elegido el secretario general y era una petición de la militancia para que abramos el partido a la sociedad.

¿Cuáles son los proyectos para el próximo año?
El próximo año vamos a desarrollar un proyecto muy bonito, que es dedicar el año a las mujeres mayores. Creo que es una deuda que tenemos con ellas.

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