La Audiencia Nacional obliga a Estela González a residir en la casa de sus padres en Vigo y le ha retirado el pasaporte. Además, tendrá que presentarse semanalmente en los juzgados
La Audiencia Nacional dejó ayer en libertad condicional a la viguesa Estela González, que estuvo detenida desde el lunes en relación con el crimen de su suegra, la empresaria Sesita Vecoña, en Venezuela en 2008.
Entre las medidas que le ha impuesto está la obligación de presentarse cada semana en los juzgados, le obliga a residir en su domicilio conocido en Vigo, en casa de sus padres, y le retira el pasaporte.
Su exmarido Elisardo Alonso está en prisión en Caracas a la espera de juicio acusado de encargar el asesinato de su madre a unos sicarios a los que habría ofrecido 10.000 euros.
Ahora Venezuela dispone de 40 días para aportar la documentación que justifique su arresto y avalar la extradición porun presunto delito de sicariato en grado de cooperación necesaria en el criment de su suegra.
La víctima, Sesita Vecoña Otero, de 62 años, natural de Ourense y con negocios en Vigo, murió al ser toroteada en el hotel de su propiedad en Caracas.
La justicia de Venezuela envió a uno de sus hijos a prisión acusado de ser el presunto autor intelectual del crimen y emitió una orden de arresto contra su mujer, Estela, a la que considera supuesta cooperadora en la muerte por encargo.
Fuentes policiales explicaron que agentes de la UDEV de Vigo se presentaron en el domicilio materno de la viguesa en Canido al recibir la orden de arresto, pero ella, según le informaron no se encontraba allí, sino en Francia, si bien se la esperaba para un periodo vacacional en la ciudad.
Pese a detectarse la presencia de la mujer hace unos días en Vigo, fue ella quien llamó a Comisaría al conocer que la estaban buscando.
Al ser informada, reconoció no saber de qué se trataba esa orden y negó cualquier vinculación con la causa por la que su marido, del que actualmente está divorciada, está en prisión.
Los otros dos hijos de la víctima también acudieron el martes a los juzgados de Vigo tras enterarse de
la detención. Según explicó uno de los hijos de la víctima, “mi madre y yo denunciamos a mi hermano y su mujer porque falsificaron un documento para quedarse con el patrimonio. Cuando un juez iba a descubrirlo, mi madre es asesi- nada”, explicó.
