La batalla judicial entre Casas Orense y el Concello de la ciudad no cesa. La empresa acaba de recurrir en el juzgado la concesión de licencia de ocupación del estadio universitario que la junta de gobierno local le concedió el pasado 21 de marzo. Un permiso que, precisamente, vino a sustituir el anulado por el Tribunal Superior de Xustiza apenas unos días antes.
Cuando el Concello dio por segunda vez el permiso de ocupación al estadio se basaba en que ya se había ejecutado la urbanización del entorno, puesto que había sido la ausencia de estas obras de acondicionamiento la que había fundamentado la sentencia que anulaba la primera licencia. Sin embargo, el promotor, propietario de suelo en el ámbito del Campus, entiende que no se ha ejecutado la urbanización.
Así, paralelamente al recurso presentado en el juzgado, Casas Orense ha remitido otro al Concello en el que le insta a que 'acuerde ordenar a la Universidad de Vigo la ejecución a su costa de todas las expresadas obras de urbanización, previa a la redacción del oportuno proyecto'. En ese mismo escrito, la empresa conmina a la institución municipal a ejecutar subsidiariamente esos trabajos en el caso de que la universidad no los realice.
De esta forma, aunque el Concello entiende que la urbanización está completada, en este escrito la empresa sostiene que no es así, excepto en lo referente a la rúa Torres y al aparcamiento adyacente a ésta. Ante esta situación, será el juez el que decida sobre el futuro de la licencia de ocupación.
Así, paralelamente al recurso presentado en el juzgado, Casas Orense ha remitido otro al Concello en el que le insta a que 'acuerde ordenar a la Universidad de Vigo la ejecución a su costa de todas las expresadas obras de urbanización, previa a la redacción del oportuno proyecto'. En ese mismo escrito, la empresa conmina a la institución municipal a ejecutar subsidiariamente esos trabajos en el caso de que la universidad no los realice.
De esta forma, aunque el Concello entiende que la urbanización está completada, en este escrito la empresa sostiene que no es así, excepto en lo referente a la rúa Torres y al aparcamiento adyacente a ésta. Ante esta situación, será el juez el que decida sobre el futuro de la licencia de ocupación.
