La rebaja de las cuotas será una de las primeras medidas de la entidad para sobrevivir, porque el 88 por ciento del presupuesto que maneja procede de las aportaciones de sus miembros
En los últimos 12 años, el Liceo no ha dejado de perder socios, pasando de 1.300 en el 2003, a 750 en la actualidad, y llegando en algunos momentos a una media de 80 socios menos por año. Esta situación, que no es exclusiva de esta entidad, sí que añade, en este caso, un problema más, al ser las cuotas de los socios las que sostienen en un 88,5 por ciento el presupuesto total del que dispone el Liceo, y su descenso puede llegar a provocar, en un plazo de tiempo no demasiado largo, la desaparición de esta sociedad emblemática de la ciudad. En este 2015, el presupuesto del que dispone el Liceo es de 350.000 euros, de los cuales, alrededor de 30.000 los ingresa a través de la concesión de la cafetería, 10.000 por subvenciones de distintas administraciones, y el resto por las cuotas que aportan los socios, que para los nuevos está situada en 42 euros al mes.
"Para nosotros es vital que se sumen nuevos miembros; si no, nos resultará cada vez más difícil mantener esta institución, que, a pesar de ser privada, hace muchos años que tiene las puertas abiertas a toda la ciudadanía y ofrece su espacio para las actividades más diversas, sin cobrar por el alquiler de las salas, lo que además demuestra la gran generosidad que tienen sus socios", señalaba el presidente del Liceo, Javier Casares. Para animar a futuros socios, el Liceo ha puesto en marcha una campaña por la cual la cuota se reduce a la mitad durante los primeros seis meses para los nuevos, y también para el socio que aporte un futuro miembro. Hasta el pasado mes de octubre, el Liceo había acogido un total de 280 actos, organizados no sólo por la propia entidad, sino por otras asociaciones, colegios oficiales y entidades, un ejemplo de su implicación en la sociedad ourensana.
