Los inculpados habían sido vistos poco antes paseando con un caballo del que decían tenía seguro
Dos de los integrantes del clan de los Madriles, Javier G.J. y Alberto G.J., fueron juzgados ayer en el Penal 2 por un delito de amenazas. Los inculpados reconocieron los hechos y aceptaron seis y tres meses de prisión, respectivamente. Los investigados están también procesados en relación a la agresión sexual continuada denunciada por una mujer a la que supuestamente tuvieron retenida en contra de su voluntad durante 20 días en enero de 2018. Javier figura como presunto autor y el resto de la familia como cómplices.
El proceso penal tiene su origen en un grave incidente protagonizado en la zona de vinos de la ciudad en la madrugada del 16 de diciembre de 2017. Los acusados acudieron a un bar de la calle Viriato en actitud agresiva y violenta hacia los clientes que estaban en el interior. A uno de ellos, que salió en apoyo de la camarera que los invitó a abandonar el local, lo amenazaron: "Te vamos a clavar un cuchillo y a matar". Incluso uno de los acusados hizo ademán de sacar algo de la parte trasera del pantalón o de la cazadora teniendo que defenderse de los mismos con un taburete para mantenerlo alejado.
Poco después, los inculpados fueron detenidos en la calle Fornos, a escasa distancia del local al que habían entrado. Alberto G.J. llevaba consigo una navaja y un cuchillo jamonero con 23 centímetros de hoja en el interior del bolsillo lateral izquierdo, sujeto por el cinturón en el extremo de la hoja y tapado por la ropa.
En la aplicación de la pena, la fiscal tuvo en cuenta una eximente incompleta de embriaguez para los inculpados.
Ese mismo día, hubo testigos que, antes de ese incidente, sitúan a los acusados en el barrio de San Francisco con un caballo del cual decían que tenían asegurado.
