Los espacios de Montealegre y de Monterrei fueron, una vez más, los más elegidos para degustar las ricas castañas asadas al fuego
La jornada de ayer parece que fue pensada para los magostos más familiares. Montealegre y Monterrei fueron algunos de los escenarios elegidos por familias enteras, con miembros de varias generaciones para juntos perpetuar la tradición de San Martiño, que aún tendrá su día grande el próximo miércoles. Las castañas fueron, sin duda, el postre, como no podía ser de otro modo, pero antes de llegar a ellas, ya hubo que hacer hueco para las ricas costillas asadas y los chorizos. Y tampoco faltó el vino, aunque mezclado con otros refrescos, pensados para los magosteiros más jóvenes. Sin duda,las alta temperaturas de la jornada de ayer volvieron a animar a pasar un día en la naturaleza y con ganas de pasarlo bien.