El Tribunal Administrativo echa abajo el proceso al que se presentó ferrovial y ordena dividir la gestión integral de espacios en tres expedientes distintos, atendiendo a los recursos de empresas.
El Sergas tiene que volver a tramitar, desde cero, la contratación de la llamada gestión integral de espacios del Complexo Hospitalario de Ourense y, además, hacerlo a través de tres nuevos expedientes de licitación; aunque desde el Servicio Galego de Sañude han asegurado que será fácil y rápida la nueva redacción de los pliegos.
Ocurre que el procedimiento abierto a finales de año, al que había concurrido una única empresa -Ferrovial Servicios- tiene que ser anulado, en virtud de una resolución del Tribunal Económico-Administrativo Central de Recursos Contractuales del Ministerio de Hacienda, que dirimió los recursos planteados contra ese proceso por la Asociación de empresarios de limpieza de Ourense y Pontevedra y por el servicio de mantenimiento del Complexo ourensano.
Se trata del contrato que, tras quedar desierto en 2013 y fracasar también un segundo intento por medio de procedimiento negociado, volvió a salir a concurso recientemente con unas nuevas condiciones, que ampliaban de 10 a 15 años la duración del servicio de gestión integral de espacios y también la cuantía a recibir por la adjudicataria, de 125 a algo más de 180 millones de euros. A cambio, la empresa adjudicataria aportaba, en varias anualidades, 14 millones de euros para contribuir a la financiación de la ampliación del Complexo.
En este momento, la adjudicación del nuevo concurso estaba precisamente paralizada mientras no se resolvían los recursos planteados por el sector empresarial de limpieza. Ahora, la resolución del Tribunal Económico-Administrativo, en el que la Xunta tiene delegadas las competencias para dirimir este tipo de pleitos, manda anular el proceso de contratación, estimando así, al menos en parte, los recursos de los empresarios y trabajadores de mantenimiento del CHUO, y subdividir el proceso en tres expedientes diferentes.
De este modo, lo que antes se agrupaba en un único proceso de contratación, tendrán que ser en tres, por fuerza, de menor cuantía cada uno de ellos, lo que también podría ayudar a que concurran pequeñas y medianas empresas gallegas, como pretendían los empresarios del sector. Habrá, pues, una licitación para el servicio de limpieza, otra para seguridad y una tercera para la gestión y mantenimiento del Complexo, que incluirá la gestión energética. Es en ésta precisamente en la que las empresas que opten a la adjudicación tendrán que aportar los 14 millones de euros para la financiación de las obras del CHUO, aunque el canon que les pague el Sergas será, por lógica, inferior al previsto con la gestión conjunta ahora anulada, lo que también podría influir en el interés de las potenciales empresas. Los pliegos de condiciones que apruebe el Sergas será, pues, determinantes en el éxito de este proceso.
Repercusión
El director de Recursos Económicos del Sergas, Pablo Torres Arrojo, puntualizaba ayer que este nuevo proceso que hay que abrir no repercutirá en la ampliación del CHUO ni pondrá tampoco en peligro la subvención europea para innovación tecnológica, porque va ligada a la nueva infraestructura y no a la gestión integral de los espacios, que es posterior. En este sentido, hay que destacar que la obra ha sido adjudicada a una UTE y podría empezar en unos meses, aunque el traslado de personal del edificio administrativo a otros departamentos y barracones y el derribo de ese inmueble de oficinas demorará lo que es realmente el inicio de obra nueva en el CHUO, la construcción de un nuevo edificio de hospitalización. Según la gerencia de gestión integrada del Complexo, los empleados serán ya trasladados después de Semana Santa.
