Martinsa-Fadesa dispone, desde final de julio, de permiso de obra para la construcción de un centro comercial en Barrocás. El único trámite pendiente es la permuta de un terreno que estaba negociando con el Concello, pero que ahora no puede realizar al encontrarse en suspensión de pagos. Si solventa este aspecto, al disponer ya de licencia, podría iniciar obras, aunque los problemas económicos de la compañía dificultan que asuma la ejecución y desde el sector señalan que podría optar por vender el terreno.
El solar donde la empresa Martinsa-Fadesa proyectaba construir un centro comercial en la nueva urbanización de Barrocás ya dispone de las licencias de ocupación y actividad, que le permitirían iniciar las obras. El proyecto que la compañía estaba tramitando en la ciudad recibió a finales del mes pasado el visto bueno de los técnicos municipales y los organismos de la Xunta que deben supervisar la concesión de permisos.
No obstante, la inmobiliaria que preside Fernando Martín estaba negociando con el Concello para que le autorizase la construcción de un acceso a su aparcamiento utilizando parte del subsuelo de una vía pública. Esto se podría permitir, según consideraban los técnicos municipales, mediante una permuta, de tal modo que la empresa cediese la utilización de una superficie privada para disfrute público por un periodo de 75 años, según señaló la concejala de Urbanismo, Aurea Soto.
Estos trámites para realizar la permuta se habían iniciado antes de que la inmobiliaria se declarase en suspensión de pagos (el pasado mes de julio), pero la situación en la que ahora se encuentra la empresa le impide establecer contratos con las administraciones, con lo que la permuta no puede realizarse. Los propios técnicos de Martinsa-Fadesa estuvieron esta semana en el Concello ourensano, analizando las posibles alternativas.
En todo caso, si la constructora remodela la solución técnica prevista para el acceso al aparcamiento, podría iniciarse la construcción de la gran superficie comercial, al disponer ya de licencias.
Sin embargo, debido a la delicada situación que atraviesa la compañía, será complicado que sea la propia inmobiliaria la que asuma la ejecución del centro comercial. La opción más factible es que la empresa negocie la venta de los terrenos (para lo que ahora dispondría de más facilidades, al tener licencia), que le permitiría obtener liquidez para hacer frente al concurso de acreedores.
No obstante, la inmobiliaria que preside Fernando Martín estaba negociando con el Concello para que le autorizase la construcción de un acceso a su aparcamiento utilizando parte del subsuelo de una vía pública. Esto se podría permitir, según consideraban los técnicos municipales, mediante una permuta, de tal modo que la empresa cediese la utilización de una superficie privada para disfrute público por un periodo de 75 años, según señaló la concejala de Urbanismo, Aurea Soto.
Estos trámites para realizar la permuta se habían iniciado antes de que la inmobiliaria se declarase en suspensión de pagos (el pasado mes de julio), pero la situación en la que ahora se encuentra la empresa le impide establecer contratos con las administraciones, con lo que la permuta no puede realizarse. Los propios técnicos de Martinsa-Fadesa estuvieron esta semana en el Concello ourensano, analizando las posibles alternativas.
En todo caso, si la constructora remodela la solución técnica prevista para el acceso al aparcamiento, podría iniciarse la construcción de la gran superficie comercial, al disponer ya de licencias.
Sin embargo, debido a la delicada situación que atraviesa la compañía, será complicado que sea la propia inmobiliaria la que asuma la ejecución del centro comercial. La opción más factible es que la empresa negocie la venta de los terrenos (para lo que ahora dispondría de más facilidades, al tener licencia), que le permitiría obtener liquidez para hacer frente al concurso de acreedores.
