La mayoría de los contratos en Ourense finaliza antes de una semana

Un camarero, sirviendo una mesa en una terraza.
photo_camera Un camarero, sirviendo una mesa en una terraza. (FOTO: ÓSCAR PINAL)
Las mujeres que entran a trabajar acreditan un mayor nivel acedémico que el de los hombres

Los datos de contratación demuestran hasta qué punto la volatilidad del mercado impide una apuesta por los contratos de larga duración. Según los datos de la Consellería de Economía, Emprego e Industria, el pasado mes de noviembre se firmaron en la provincia 6.421 contratos, pero la mayoría finalizó en una semana o antes. Fueron 1.426 accesos a las empresas, un 23,1% del total los afectados por esta circunstancia.  

Es el ejemplo más extremo de la temporalidad que afecta también a Ourense, que implicó al 93,8% de los contratos hechos el mes pasado en la provincia. De hecho, únicamente 395 (un 6,1% del total) partieron con la ventaja de ser indefinidos desde el momento de la firma. 

Entre ambas partes se extiende una amplia gama de posibilidades, siempre predominando la corta duración de las estancias en las empresas. De hecho, el segundo grupo de contratos más importante es que va de uno a seis meses de duración, un total de 1.323, el 20,6% del total. Entre seis meses y un año fueron el 6,3% de los contratos (410) y por encima del año, un 0,4% del total (26).

Por sectores

Los datos también demuestran que la vitalidad laboral ourensana descansa en el sector servicios ya que 4.802 contratos de los 6.421 totales pertenecían a este gremio, muy por encima del resto de las actividades económicas: en agricultura se rubricaron 186; en industria, 1.190 y en construcción, 243. 

Pese a que el comercio y la hostelería siguen sufriendo el impacto de la pandemia, con descenso del consumo y restricciones en algunos ámbitos hosteleros, ambos sectores se echan a la espalda la potencia de la contratación. De los 4.802 contratos en el gremio terciario, la mayor parte (1.087), fueron para la hostelería, mientras que los comerciantes incorporaron 742 trabajadores a sus establecimientos. El tercer grupo lo ocupa el epígrafe de las actividades administrativas, con 595 accesos al empleo.

Por formación

Otra de las conclusiones que se desprenden de los contratos es que tener al menos estudios secundarios abre la puerta al mercado laboral, pero también que la mujer que empieza a trabajar acredita mayor nivel académico que el hombre. 

Por ejemplo, el 10% de todos los contratos hechos fueron a mujeres con estudios superiores, frente al 7,5% de los hombres. Un escalón más abajo, en estudios secundarios, también la mujer gana, con un 28,2% de los contratos, frente al 26,4% de los hombres. Solo ganan éstos en estudios primarios, con un 14,6% frente al 11,8% de las mujeres, y en el escalón inferior, el de los trabajadores sin estudios: el 0,56% son hombres y el 0,4%, mujeres.

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