BALANCE DE ROBOS

Menos robos en casas, pese a la llegada de más ladrones foráneos

Por primera vez estos delitos no sobrepasaron el centenar en un año completo. Hace cinco años se denunciaba más del doble de asaltos 

Los robos de viviendas atribuidos a la delincuencia itinerante y especializada han vuelto a irrumpir con fuerza durante estos últimos meses en la ciudad, tal y como reconocía hace unos días el hasta ahora máximo responsable en Ourense de la Policía Nacional, Antonio Álvarez Valencia, quien acaba de jubilarse.

Y, según la tipología, parece ser que tras estos delitos están delincuentes profesionales que se atreven con viviendas aunque sus moradores sean jueces. Ocurrió a mediados del pasado mes en un cuarto piso de la calle Cardenal Quevedo, en donde asaltaron la vivienda de un togado de la jurisdicción de lo social tras extraer la cerradura. Los autores se llevaron joyas, alguna de las piezas de mucho valor, con total impunidad. Ningún vecino del inmueble ni de la céntrica calle se percataron de asalto, que fue denunciado el sábado día 13.

El pasado año se contabilizaron 72 robos en viviendas hasta finales de noviembre, un dato positivo teniendo en cuenta que por primera vez en lo que va de siglo no se sobrepasaron los 100 casos al año (las denuncias constatadas en todo 2016). Aunque hubo un repunte en diciembre, y la cifra final de 2017 aún no ha trascendido, fuentes policiales aseguran que se registró un 15% menos. Hace cinco años, en 2013, según consta en la estadísticas del Ministerio del Interior, se anotaron 232 atestados por sustracciones con fuerza en casas de la ciudad.

La propia Policía Nacional reconoce que el descenso en esta tipología delictiva fue menos acusado con respecto a otros tipos de robos. Los perpetrados en establecimientos comerciales, por ejemplo, bajaron un 60% (44 denuncias en 11 meses).

Las entradas ajenas en pisos cometidas el pasado año, además de la lógica intranquilidad que generaron entre sus moradores, provocaron desperfectos y pérdidas por importe de 170.000 euros –teniendo en cuenta las valoraciones de las compañías aseguradoras por los siniestros abiertos en la ciudad–.

Los métodos más usados en Ourense, según confiesan fuentes policiales, son dos: la extracción del bombín para partirlo y el método"bumping'". Este último consiste en introducir en el cilindro una llave manipulada convenientemente, y golpear la misma con el fin de desbloquear los pistones, o el uso de un taladro para perforar las clavijas de la cerradura.

En estos últimos meses del año, según confesaba Álvarez Valenciam, hubo dos barrios que estuvieron en el punto de mira de los grupos organizados itinerantes, A Ponte y O Couto. La explicación no es otra que la operatividad en el asalto. "Son barrios con mejores entradas y salidas, lo que facilita la huida", explica.

Colaboración vecinal

Desde la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría, se insiste en la importancia de la colaboración vecinal para prevenir este tipo de delitos. Para ello, es importante -recalcan sus agentes- facilitar información sobre cualquier presencia sospechosa en los inmuebles o incluso la calle.

El pasado año también hubo más robos con fuerza en anexos a las viviendas, con 22 casos frente a los 13 denunciados hasta noviembre de 2016 (un incremento del 69,23%). 

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