Los menús escolares en Ourense: un plato de cuchara al día y sin fritos

Un grupo de niños toma una sopa en un comedor de la ciudad.
photo_camera Un grupo de niños toma una sopa en un comedor de la ciudad.

Educación se adapta a los hábitos religiosos y culturales y ofrece la dieta Kosher o platos sin cerdo en los comedores escolares de Ourense

La Consellería de Educación impone una serie de normas a las empresas de catering y a los encargados de la elaboración de los menús escolares de los niños. Con toda seguridad, un escolar ourensano almorzará en el comedor con dos platos y postre. Y casi nunca fritos o ultraprocesados: la Xunta limita el uso de alimentos precocinados como croquetas, empanadillas o san jacobos a una vez al mes. El objetivo es generar hábitos saludables entre los más pequeños. Además de una dieta equilibrada, los comedores escolares avanzan en fomentar otro tipo de cuestiones como la apuesta por el producto de proximidad o limitar el desperdicio alimentario. Una de las máximas de Educación es tener en cuenta “criterios de sustentabilidade na elaboración dos menús”. Entre otras curiosidades, se recomiendan los platos “de culler” a base de potajes de legumbres con hortalizas y arroz o pasta a diario.

Dos platos y postre

  • Según las directrices de la Xunta, el primer plato puede alternar hortalizas, legumbres, arroz o pasta, aunque se recomienda que esté compuesto habitualmente por una ración de hortalizas. Recomiendan, por ejemplo, berenjenas al horno, pisto de calabaza o espinacas con sofrito vegetal.
  • El segundo plato debe estar formulado a base de alimentos ricos en proteínas (pollo, pescado, huevos), con guarnición de arroz, pasta o patata. Ven “recomendable” que este segundo plato esté compuesto “exclusivamente” de legumbres con hortalizas y arroz o pasta: se apuesta por garbanzos por arroz, falafel o hamburguesas vegetales. En todo caso, “sempre que sexa posible debe potenciarse o consumo de pratos de culler”.
  • De postre, siempre “froita fresca variada e de tempada”.

Entre otras curiosidades, Educación pide que, al menos una vez a la semana, la pasta y el arroz sean integrales. Lo mismo con el pan.

Tortilla, dos veces

El criterio prioritario en la variedad de los menús es el de limitar los fritos y rebozados. En el caso de tortilla de patata, pescado rebozado en harina o patatas fritas la frecuencia debe ser menor a dos veces por semana. Los precocinados como croquetas y empanadillas solo una vez al mes.

Aunque el menú es único para todos los usuarios, las empresas deben elaborar menús adaptados a alergias, intolerancias y otros motivos de salud. Además, en las condiciones de este curso, Educación señala como mejoras en el servicio “a inclusión de menús adaptados a diferentes hábitos culturais e relixiosos como menú sen porco ou menú Kosher”. El primer caso está relacionado con las prácticas musulmanas, que prohíben el consumo de cerdo. La dieta Kosher, en cambio, se contempla en las pautas de la Torá, el texto sagrado del judaísmo. En esta dieta también destaca la restricción de consumir carne de cerdo y productos derivados de este animal, así como mariscos y crustáceos.

Chequeo a los centros

Los centros ourensanos siguen estas directrices de la Xunta. Así, por ejemplo, para mañana hay diferentes menús saludables en la ciudad. En el CEIP Curros Enríquez tendrán crema de verduras, hamburguesa con ensalada y fruta. En el CEIP Mestre Vide hay crema de calabaza, albóndigas con salsa de tomate y arroz blanco y fruta. En el CEIP Manuel Luis Acuña repiten el menú del CEIP Mestre Vide, ya que se trata del mismo catering. Un último ejemplo ourensano, el CEIP de Covadonga, que mañana apuesta por judías guisadas con jamón, albóndigas con arroz y tomate y piña y melocotón.  En todos los casos hay prioridad para las hortalizas y la fruta de temporada.

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