La inflación dispara la demanda del comedor escolar en Ourense: “Estamos al límite”

Una cocina de un centro escolar de la provincia, a pleno rendimiento.
photo_camera Una cocina de un centro escolar de la provincia, a pleno rendimiento.
Los centros públicos de Ourense amplían instalaciones para dar cobertura a las solicitudes de comedor escolar; los privados urgen “las mismas ayudas”

Galicia y, en consecuencia Ourense, cuenta con uno de los comedores escolares públicos más baratos de España. El 80% del alumnado ourensano no paga por almorzar en el colegio o aporta un euro al día. La cuantía máxima en los centros públicos es de 4,5 euros al día, que solo abonan un 14% de los matriculados. Un 6% restante ingresa 2,5 euros al día. Ante esta situación y en un contexto de subida del coste de la vida, las familias optan cada vez más por dejar a sus hijos en el colegio a mediodía.

La conciliación sigue siendo el principal motivo, pero la inflación disparada también es una razón de peso para que los padres decidan que sus hijos coman todos los días en el colegio con un menú de precio reducido: prácticamente todos los alumnos de cuarto de Infantil -niños de tres años- comen en el centro.  Ya hay centros públicos que amplían sus instalaciones para dar cabida a las solicitudes, como el CEIP Mestre Vide o el CEIP Curros Enríquez, ambos en la ciudad.

 La cosa cambia en los comedores de gestión indirecta: la subida de precios obliga a las empresas de catering y a las anpas a incrementar la cuota ligeramente. En el caso de centros concertados o privados, sin subvención, el precio del comedor escolar en la ciudad ronda los ocho euros al día en varios colegios de la ciudad: supone 160 euros de desembolso al mes y casi 1.500 a final de curso.

En los centros

En el CEIP A Ponte señalan que el comedor escolar, a inicios de septiembre, “funciona muy bien y apenas podemos coger ya a más niños”. Desde este centro de la ciudad se muestran “al límite” y con más solicitudes que el curso pasado.

Pepe Iglesias, director del CEIP Albino Núñez, señala que la matrícula es “prácticamente idéntica” a la del curso pasado, aunque “nótase que no caso dos nenos de tres anos, a maioría da clase é usuaria”. En este sentido, apunta al “motivo fundamental” de la conciliación, pero nota que las familias buscan cada vez más “centros de xestión directa”, que son los que tienen el comedor más bonificado. En este centro comen cerca de 260 niños.

Desde el Luis Vives también apuntan que la gratuidad para los niños que empiezan, los de tres años, también influye en “animar a las familias a dejar a los niños en el centro”. “La mayoría de usuarios son de Infantil y Primaria, un 40% del centro acude al comedor”, aseguran desde este colegio. De media, comen en el Luis Vives 190 escolares al día.

El CEIP Mestre Vide empezó el curso con comedor renovado. El director, Juan Manuel Regal, recuerda que cuando él empezó en el centro “había sobre 60 niños y ahora son 200”, de ahí que el comedor se quedase pequeño. De hecho, las nuevas instalaciones le permiten suprimir los dos turnos y atender a todo el alumnado a la vez.

Las familias

La Federación de Anpas Públicas de Ourense (FAPA) constata un aumento de usuarios, “especialmente de Infantil por la gratuidad”. Gestionan el comedor de Curros Enríquez, que este cursoo inaugurará instalaciones renovadas. “En este centro eran 85 el año pasado y a estas alturas vamos en 90 y pico y subiendo”, apunta José Antonio Álvarez Caride, presidente de FAPA Ourense. De hecho, también apuntan a un incremento generalizado en la provincia de servicios complementarios como el desayuno. “Este curso va a implantarse en más colegios”, asegura. “Es un servicio cada vez más demandado, sobre todo en las villas, porque ayuda a fijar población. Antes las familias se llevaban a los niños porque no podían conciliar y tenían que ir a trabajar fuera, ahora pueden dejar al alumnado en en el colegio de su villa”, explican desde FAPA.

Quejas en concertados

En el caso de los concertados y privados, la inflación ya está obligando a las Anpas a subvencionar el comedor escolar de algunos niños. Así lo asegura Mario Fernández, que preside la Federación de Anpas de colexios privados e concertados de Ourense y que demanda “las mismas ayudas que reciben los centros públicos”, argumentando que “los alumnos del comedor son los mismos que el año pasado, pero los precios han subido”. Tal y como se puede comprobar en algunos centros concertados de la provincia, es difícil encontrar un menú de comedor por menos de 150 euros al mes.

Falta ayuda del Concello

El mejor reflejo del efecto de la inflación en las familias es el aumento de solicitudes de ayudas al comedor escolar en la convocatoria del Concello de Ourense, que ha sido insuficiente para cubrir la demanda. Un total de 92 familias están en lista de espera, ante la insuficiencia del presupuesto del Concello, como ya había ocurrido el curso anterior. De hecho, las familias cumplían todos los requisitos, pero el gobierno local les deja fuera de la subvención de 90 euros al mes.

La comida del día

Desde el sindicato de enseñanza Anpe insisten en que el comedor dejó de ser “asistencial” para destapar la “crisis” de las familias y aseguran que su uso va “en aumento”. “Para muchos niños la del colegio es la única comida del día”, asegura José Manuel Fernández, presidente del sindicato en Ourense. Aboga porque este servicio “se mantenga incluso en los centros en los que hay jornada única, porque cumplen una función social”.

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