Las balas que llevaba durante una batida de caza eran similares a las que aparecieron junto a los equinos muertos
El cazador que se sentó en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal 1 el pasado mes de abril por matar a tiros a dos caballos fue condenado por la magistrada a seis meses de prisión, tipificando los hechos como un delito de maltrato de animales domésticos. Además, Santiago Ramón Vidal Silvela deberá abonar a la perjudicada 351,50 euros, por los gastos de traslado de los animales una vez muertos más el valor del caballo y la yegua, todavía por determinar. Inicialmente, el fiscal solicitaba un año de cárcel.
Según los hechos probados de la sentencia, el 16 de octubre de 2010, el hombre, "injustificadamente", realizó seis disparos con dos rifles (tres con cada uno), alcanzando a los dos equinos que pastaban en un prado en Prada (A Veiga) y causándoles la muerte en el mismo lugar.
A raíz de la denuncia presentada por el marido de la propietaria ante la Guardia Civil, dos agentes hallaron en las inmediaciones de la finca seis casquillos con una marca característica: una muesca de color rojo. A los pocos días, el Cuerpo practicó una identificación a los participantes en una batida de caza, y también a sus armas y municiones, identificando cartuchos similares a los encontrados en la finca donde murieron los caballos, pertenecientes al ahora condenado.
