La exposición antológica de Arturo Baltar, que permanecerá abierta al público hasta el 3 de febrero en el Centro Cultural de la Diputación, ha reunido ya cerca de 3.000 visitantes. La muestra hace un amplio recorrido por la obra de este singular escultor, en la que se recoge su maestría para recrear lugares que perduran en la memoria de muchos ourensanos.
Cerca de 3.000 personas han visitado la exposición antológica que el Centro Cultural de la Diputación ofrece del escultor Arturo Baltar, que se inauguró el pasado 30 de diciembre.
La muestra, que hace un amplio recorrido por la obra de este singular creador, recoge relieves, pequeñas esculturas, retablos y diferentes escenas en las que se muestra la maestría de Arturo Baltar para recrear ambientes y lugares que perduran en la memoria de muchos ourensanos.
Así, el trabajo, que permanecerá expuesto en el Simeón hasta el día 3 de febrero, reúne obras de los últimos 60 años del artista, entre las que destacan algunos belenes sobre el nacimiento de Jesús y los retablos sobre los cantores de villancicos, los cafés cantantes, la matanza de los inocentes de Herodes, la vida de las tabernas ourensanas, los juicios populares en las plazas y el espectáculo del baile de la cabra que hacían los gitanos.
El número de personas que han visto la muestra en las dos primeras semanas refleja el éxito de la misma, resultando el 30 de diciembre el día que más público congregó (368 asistentes).
La muestra, que hace un amplio recorrido por la obra de este singular creador, recoge relieves, pequeñas esculturas, retablos y diferentes escenas en las que se muestra la maestría de Arturo Baltar para recrear ambientes y lugares que perduran en la memoria de muchos ourensanos.
Así, el trabajo, que permanecerá expuesto en el Simeón hasta el día 3 de febrero, reúne obras de los últimos 60 años del artista, entre las que destacan algunos belenes sobre el nacimiento de Jesús y los retablos sobre los cantores de villancicos, los cafés cantantes, la matanza de los inocentes de Herodes, la vida de las tabernas ourensanas, los juicios populares en las plazas y el espectáculo del baile de la cabra que hacían los gitanos.
El número de personas que han visto la muestra en las dos primeras semanas refleja el éxito de la misma, resultando el 30 de diciembre el día que más público congregó (368 asistentes).
